Ésta es una de esas historias que tocan el alma y te dejan pensado en lo cruel que pueden llegar a ser algunas personas, quienes creen tener el derecho de decidir quién puede amar un perrito y quién no.
Nathan es un hombre de la calle que encontró su refugio y consuelo en un perrito que al igual que él, ha sido golpeado por una triste realidad.
Maltratada y entre bolsas de bolsas de basura rescató a quien se convirtió en su mejor compañía.
Cuando la vio por primera vez estaba abandonada entre la basura con un delicado estado de salud, con la limosna que recogía reunió para brindarle la atención veterinaria que necesitaba, con mucho esfuerzo logró que la perrita se recuperara, incluso le daba comida de calidad para asegurar que sanara pronto. Nathan comenta:
“Soy muy exigente con lo que come. La salvé, pero ella realmente me salvó”.
Pero ahora se la han arrebatado de las manos y se siente completamente desolado ante la ausencia de su amada mascota. Desafortunadamente, alguien decidió quitarle lo que más ama este hombre demostrando que para la maldad no hay límites.
El hombre comenta que el robo de su fiel compañero sucedió mientras él usaba el baño, cuando volvió Shaggy no estaba. Desde entonces, pidió ayuda de quienes se encontraban en el lugar pero todos lo ignoraron, incluso un policía que le dijo que volvería y nunca lo hizo.
Muchos pasaron indiferentes ante su dolor, incluso después de haber suplicado ayuda.
En medio de su tristeza Nathan comenta que todo lo que pudo hacer fue sentarse en su cama y llorar.
Afortunadamente, asociaciones como Arthur & Co se han solidarizado con su historia y están dispuestos a ayudarlo con la búsqueda, incluso se han comprometido a darle la comida, algunas visitas al veterinario y todo lo que necesite una vez que la encuentren.
Confiemos en que pronto regresarás con quien siempre te ha amado.
Si bien este hombre de pocos recursos pero con gran corazón no tiene estabilidad económica, está ofreciendo una recompensa de $300 a quien sea capaz de devolverle su amada bola de pelos.
«Por favor, ayuda, ella es todo lo que tengo», suplica Nathan en su mensaje escrito a mano sobre un cartón, en el que ofrece la recompensa.
Nathan comenta que le prometió a su perrita cuidarla hasta el día que muriera y espera que así sea. Si sabes de algo, por favor, no dudes en contactarte con la organización, en Sidney, a través del teléfono 001 0406 834.
Este par han pasado por mucho juntos, se necesitan y se pertenecen. Ánimo Nathan, estamos seguros que pronto volverás a reunirte con tu fiel compañera. Tú también puedes hacer tu parte compartiendo esta historia en tus redes. Demostremos que los buenos somos más.