Existen muchos actos de crueldad animal en el mundo, y a pesar de que como sociedad se ha mejorado mucho en cuanto al conocimiento sobre los animales y su educación, todavía se pueden ver casos de suma crueldad que sinceramente no se pueden explicar.
Hay que tener en consideración que los animales por lo general actúan por instinto y que lo que para nosotros puede ser algo tan simple como no morder un sofá o unos zapatos, para las mascotas son objetos que son llamativos, no es algo que hagan por maldad.
Con un buen entrenamiento, las mascotas además de dóciles y tranquilas pueden aprender que es lo bueno y lo malo, y qué cosas no deberían hacer; sin duda son animales muy inteligentes y leales, por lo que es realmente raro que alguien decida lastimarles cuando muchos de estos animales arriesgan sus vidas para salvar a sus amos e incluso a desconocidos.
Es por todo esto que el maltrato animal es un hecho bastante impactante, sobre todo cuando viene de una persona que tiene mascota. Así es el caso de este hombre que, aunque no haya lastimado a su propia perrita, sí cometió un acto muy reprochable.
Todo sucedió en un vecindario de Thalang, ubicado en la provincia de Phuket, Tailandia, donde se encontraba Mommam, un perro mezcla de pastor alemán de unos tres años, que vive en el lugar junto a sus dueños, el animal se encontraba paseando con una perrita de un vecino.
Los dos animales solo estaban disfrutando de un agradable día, jugando juntos; los dos se llevaban bastante bien, por lo que en un acto de puro instinto empezaron a aparearse, algo que, para quien ha tenido mascotas, sabe que es un acto muy natural.
Pero desafortunadamente el dueño de la perrita no lo vio de esta manera y su reacción a un acto tan natural e instintivo fue terrible, cegado por la furia y la frustración, decidió hacerse cargo de la situación.
Y para él la opción más razonable fue tomar a Mommam y sujetarlo contra el suelo para después, en un acto de salvajismo, pasarle una podadora de césped encima al pobre perro, que con mucha suerte y esfuerzo logró escaparse del maltratador.
El pobre can huyó del lugar y buscó refugio en su hogar en un pequeño lugar donde suele dormir, allí fue encontrado por su dueño el día después; lamentablemente, Mommam no salió ileso, sufrió graves heridas en su pata trasera derecha, así como la delantera derecha.
Heridas realmente muy graves, inclusive la pata delantera derecha tuvo que ser amputada, pues los veterinarios no lograron salvarla, mientras tanto todavía tratan la pata trasera con la esperanza que pueda recuperarla por completo.
El animal fue atendido por la fundación Soi Dog, quienes han sido los que se han hecho cargo de los gastos del perrito durante todo el proceso, ya que su dueño no tenía los recursos para poder ayudar a su mascota. Puedes hacer donaciones a la fundación aquí.
Gracias a esta fundación, el perro ya se encuentra en proceso de recuperación, mientras que su atacante enfrenta ahora cargos criminales por maltrato animal.
No olvides compartir esta nota en apoyo a Mommam con su recuperación.