¿Te imaginas poder recompensar de alguna manera todo lo que tu mascota ha hecho por ti? Todas esas noches de compañía y cariño dedicado que nuestras mascotas nos brindan, es una acción que merece ser reconocida. Un italiano supo cómo agradecer el amor incondicional de su perrito convirtiéndolo en el heredero de su fortuna.
Pasquale Rizzo era un hombre de 83 años que vivía en Milán, Italia. Siendo un adulto de avanzada edad, sin hijos ni familiares cercanos, siempre estaba solo. Hasta que una tarde, Rizzo caminaba por los alrededores de su casa y vio a una bolita de pelos metiendo su nariz en su propiedad, convirtiéndose desde entonces en grandes amigos de inmediato.
El señor Rizzo decidió llamar al poodle blanco, Tor, quien tuvo una fuerte conexión desde el primer instante con el anciano. Pasquale siempre estaba con su mascota, era él quien le servía de compañía y le mostraba cariño cada vez que podía. En 2014, el señor Rizzo, se encontraba en su casa cómodamente cuando empezó a sentir un gran malestar que ocasionó un fuerte dolor.
Tor, al sentir el estado de su dueño, empezó a ladrar desesperado, ladridos que alertaron de inmediato a todos los vecinos de la propiedad del señor Pasquale. Los vecinos llamaron a emergencia y el anciano fue llevado a una clínica inmediatamente, donde le informaron que había sufrido un ataque cardíaco.
Gracias a la inteligencia de este canino, salvó la vida de su dueño. Desde el momento de su decaída, Rizzo mostraba un gran agradecimiento por el perro, si antes apreciaba a su mascota, en ese momento lo quería muchísimo más. Después de su recuperación, Pasquale Rizzo le hizo una solicitud algo peculiar a su abogado, pidió rigurosamente que su mascota, Tor, fuera incluido en su testamento, con el fin de que en el momento en que el abuelo falleciera, el perro no fuera dejado en un refugio de animales.
Las leyes jurídicas de Italia no permiten que los animales puedan quedarse con alguna herencia, al menos que cuenten con una persona a cargo del dinero que cumpla cada una de las voluntades descritas en el testamento. Afortunadamente, un amigo cercano a Rizzo es quien cumplirá con ese papel.
Para tristeza de todos, Pasquale Rizzo, falleció en abril del presente año, a la edad de 90 años, dejando solo al pobre Tor. Cumpliendo con su testamento, el canino es el único heredero del anciano, convirtiéndose en un perro rico.
La herencia total del canino incluye todos los bienes, apartamentos y una cuenta valorada en un millón de euros. Actualmente, Tor vive en una buena instalación con todos los cuidados adecuados para él, y se espera que un futuro pueda conseguir una nueva familia.
Qué hermoso gesto del anciano dejar a su mascota con todas las comodidades asegurándose que no sufra en ningún momento, una gran forma de agradecer al único ser vivo que estuvo a su lado.
¡Comparte esta linda historia en tus redes y recuerda siempre agradecer el amor de tus mascotas!