Seguramente en más de una ocasión has visto un frágil perrito en la calle, quieres ayudarlo pero piensas que alguien con más tiempo que tú lo hará. Olvidando que la diferencia entre un minuto y otro para un perrito que se encuentra en la calle con una temperatura muy baja, puede ser crucial.
Un mínimo gesto hace la diferencia para salvar la vida de una mascota.
El 25 de febrero, Nate Ohlman, inició su jornada laboral como un día cualquiera, entregaba el correo sin nada que alterara su ruta, pero de repente notó una figura al final de una zanja sin salida. Decidido averiguar que era encontrándose con un perrito muy viejo y acurrado.
Los perritos también tienen ángeles sin alas.
Ese día hacía mucho frío, era invierno en Missouri y la posición del perrito solo indicaba que quería ayuda y protección, al verlo solo y abandonado Ohlman no solo pensó en ayudarlo sino que actuó de corazón. Cuando intentó acercarse lentamente para no asustarlo se dio cuenta que el perrito no podía oírlo ni escucharlo.
“Me moví un poco e hice algunos ruidos, hasta que él pudo verme y tan pronto como lo hizo, se levantó y corrió hacia mi camión de correo. Estaba congelado hambriento y solo”.
El hombre subió a la camioneta y no podía creer lo que estaba viendo, cómo alguien puede causarle tanto daño a un animalito, así que llevó al perrito que más tarde llamó Sloan al hospital de animales más cercano. Al dejarlo dejó todos sus datos en la clínica para que el personal le informara sobre el estado de salud del viejo perrito.
El hombre volvió a trabajar pero nada ese día seguía siendo igual, aunque actuó con la razón simplemente no podía sacarlo de su corazón.
Cuando te llega el amor canino no puedes reemplazarlo fácilmente.
El tierno perrito terminó acogido por la KC Pet Project, se encontraba en críticas condiciones dejando sorprendido a todos en el refugio. Tori Fugate directora de comunicaciones de KC Pet Project comenta sobre la salud del perrito:
“Estaba gravemente bajo de peso, tenía llagas en todo el cuerpo y apenas podía pararse o caminar solo por un largo periodo de tiempo. Tenía la condición de puntaje corporal más baja que nuestros veterinarios podían dar”.
El perrito recibió medicamento y atención inmediata, aunque estaban muy preocupados por su estado de salud, Sloan comenzó a mejorar. Cuando ya estaba lo suficientemente fuerte para mudarse a un hogar de acogida para continuar la recuperación y consiguiera un hogar para siempre, los colaboradores de KC Pet Project sabían exactamente a quién llamar. Nata Ohlman era el hombre indicado:
“Me rompió el corazón seguir creyendo que no tenía a nadie que lo amara. Tuve que adoptarlo, solo tenía que hacerlo. No creo en muchas cosas, pero sí creo que estaba destinado a encontrarlo”.
Cuando Ohlman llegó al refugio el perrito inmediatamente reconoció al hombre que le salvó la vida. A pesar de tener una edad avanzada, un promedio de 12 años, eso no impidió que llenara a Nata de besos y moviera la colita en forma de agradecimiento. Una escena que sin duda conmovió a todos en el lugar.
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