Stephen Mckears, un anciano jubilado de 72 años que vive en Gloucester, Inglaterra, estaba sorprendido con una situación que se venía presentando todos los días en el cobertizo del jardín de su casa durante un mes sin que pudiera encontrar explicación alguna.
La peculiar actividad comenzó por primera vez en febrero cuando diversos objetos comenzaron a moverse extrañamente alrededor de su cobertizo, y no pudo encontrar una respuesta para ello.
El misterio continuó durante varias semanas con tornillos y objetos metálicos que reaparecieron en un contenedor de helado de comida para pájaros.
Al principio, Stephen pensó que se había vuelto loco al de averiguar quién estaba organizando su cobertizo todas las noches, y llegó a la conclusión de que tal vez un fantasma podría estar haciendo tan insólito acto.
El jubilado vaciaba el contenedor de plástico con pequeños objetos metálicos y, por la mañana, todos los objetos metálicos se habrían movido de nuevo a dicho recipiente. Siguió haciendo esto como prueba, incluso esparcía tuercas, pernos y tornillos por las noches y al amanecer descubrió que todos los artículos estaban en la caja de herramientas del cobertizo completamente ordenados.
El anciano pensaba que era un fantasma quien organizaba su cobertizo
El misterio le inquietaba tanto que le comentó a su vecino Rodney Holbrook de 70 años, quien le aconsejó que instalará en el interior de la habitación una cámara oculta para que se diera cuenta de quién era el responsable de lo que ocurría.
Fue así como instalaron una cámara de noche para averiguar qué estaba sucediendo con las herramientas, y quedó gratamente sorprendido por lo que vio.
Se trataba de un pequeño ratón muy organizado, veloz y laborioso
House-proud mouse caught on camera tidying garden shed! ??
House-proud mouse caught on camera tidying garden shed! ??A homeowner puzzled as to who was mysteriously tidying up his garden shed late at night was astonished to find the culprit was a HOUSE PROUD MOUSE. Stephen Mckears, 72, first noticed objects moving in his shed a month ago and asked his neighbour Rodney Holbrook, 70, to help him get to the bottom of the mystery. The retired electrician noticed plastic clips appearing in an old ice cream tub filled with peanuts which he keeps to feed the birds before more objects began to accumulate. Questioning his sanity, Stephen emptied the tub each night, scattering the nuts and bolts across his shed, only to discover the mess had been cleaned by the morning. After weeks of finding large screws, plastic leads, nuts and bolts neatly filed away, the pair decided to set up a trail camera to uncover the mystery guest.
Publiée par SWNS sur Jeudi 28 mars 2019
En el vídeo se puede ver al roedor recogiendo las pequeñas herramientas y colocándolas de nuevo en la caja. Desde las pinzas hasta el conector de la manguera, el ratoncito usa una fuerza increíble para ordenar los artículos, creando un espacio de trabajo limpio para Stephen cada mañana.
El roedor orgulloso de la casa fue visto tomando un tornillo en su boca y metiéndolo en el contenedor, así como un gran clip de metal y piezas de plástico.
El pequeño ratón incluso intentó levantar objetos del doble de su tamaño.
El ratón fue capturado en vídeo desde la medianoche hasta las 2:30 de la mañana mientras ordenaba los objetos metálicos, una actividad que ha estado realizando todas las noches durante alrededor de un mes aproximadamente dos horas por noche y después de ello se va muy agotado a dormir.
«Es increíble que un ratoncito pudiera levantar tanto en cuestión de un par de horas. Está muy ocupado, primero un objeto y luego el siguiente, no se da por vencido hasta que todo está bien ordenado», dijo Stephen en una entrevista.
El vídeo rápidamente se hizo viral, dejando a los usuarios de las redes sociales fascinados por la inteligencia del roedor.
«Esta es la historia más grande jamás contada. ¿Dónde puedo conseguir un ratón para ordenar?», escribió un internauta.
Este pequeño ratoncito vino a alegrar la vida del noble anciano. Y todos quedamos impresionados por el comportamiento diligente del pequeñín.
No te vayas sin compartir esta increíble historia con todos tus amigos y nunca trates mal a ningún ser de la naturaleza.