El refugio de animales Waynesville recibió una llamada que les llevó actuar rápidamente. La persona que llamó advirtió al personal del refugio que debía ir por su perrita o la echaría a la calle.
Amenazó con que solo tenían tres días para actuar, de lo contrario, ya no sería un problema para el hombre.
La perrita tiene por nombre Poppy.
Ante tal advertencia, el personal del refugio fue en busca de la perrita, pero nunca imaginaron encontrarse con una indefensa perrita completamente desnutrida encerrada en una pequeña jaula con sus propios desechos.
Poppy solo pesaba 3 kilos, mucho menos de la mitad de lo que debería pesar un perrito de su tamaño.
Su peso ideal era de 9 a 13 kilos.
Al parecer, sus antiguos dueños querían deshacerse de la perrita tras la llegada de un bebé en casa.
Un bebé y una perrita necesitan atención constante y esta familia no equilibró sus responsabilidades dejando de lado a la dulce Poppy.
Fue entregada en una caja de plástico
El estado de salud de la perrita era crítico, no solo estaba completamente desnutrida, le diagnosticaron neumonía y una hernia diafragmática. Tendría un largo proceso de recuperación pero ahora estaba en el lugar indicado.
El refugio se convirtió en su nuevo hogar temporal. Debido a su condición Poppy debía comer pocas raciones, especialmente comida enlatada que no afectara su estómago.
Cuando fue rescatada tenía alrededor de 4 o 5 meses.
El personal del refugio hizo todo lo posible para ayudar a Poppy, pero lamentablemente no resistió. A pesar que la mayor parte de su vida la pasó en terribles condiciones, gracias al esfuerzo, las palabras cariñosas y las oraciones de todos los que hicieron parte de su transformación, fue una perrita amada durante los últimos días de su vida.
En una publicación en la cuenta de Facebook, el personal del refugio expresó lo siguiente:
«Estamos esperando los resultados de la autopsia, se espera que se investigue más sobre la condición en que la recibimos. Les pedimos a todos que tengan paciencia y entiendan que el personal del refugio y la ciudad actualmente no pueden discutir los detalles del caso de Poppy con el público”.
Durante su estadía en el refugio, Poppy recibió la ayuda no solo del personal sino de muchas personas que se animaron a donar y formaron parte de su vida sin conocerla.
El refugio insiste en agradecer a todos esos héroes anónimos que apuestan y velan por los perritos más vulnerables. Al respecto comentan:
«Una vez más, el refugio Waynesville quiere que todos sepan lo increíblemente importante que es su apoyo para todos y cada uno de los animales que atraviesan nuestras puertas. Sin ustedes, no seríamos capaces de proporcionar la calidad de cuidado que estos animales necesitan desesperadamente. Gracias a ti, somos capaces de proporcionar un nivel de dignidad, amor y compasión que todos los animales merecen”.
¡Gracias por todo y por tanto! Los refugios de animales son esa puerta abierta para los animalitos más vulnerables. Historias como estás dejan un profundo vacío en todos los que amamos a los peluditos. Si existe el cielo canino, seguro Poppy está en primera línea.
Alcemos la voz en contra de los tratos injustos y sigamos luchando por más causas que velen por todos los animalitos. Bendigamos su alma y elevemos una oración por su dulce descanso. ¡Vuela alto, pequeña Poppy!