Un chihuahua sorprendió gratamente a alguien que pensaba que por ser un perrito pequeño no era capaz de hacer cosas grandiosas.
Un hombre subestimó a los perros de raza pequeña y se reía de ellos hasta que un adorable y diminuto chihuahua le salvó la vida convirtiéndose entonces en su mejor amigo.
Bobby Humphreys dedicaba la mayor parte de su tiempo a entrenar muy duro en un gimnasio, además de atender su trabajo, que consiste en hacer reformas en viviendas.
No se imaginaba que un chihuahua lo salvaría
Tal y como Bobby tuvo que reconocerlo en una oportunidad, muchas veces algunos hombres tienen inseguridades y creen que su ego debe reforzarse con ciertas cosas: autos grandes, una compañera atractiva y, desde luego, perros grandes.
Durante mucho tiempo Bobby fue un gran fanático de los Rottweilers. Veía en estos majestuosos perros a unos verdaderos símbolos de nobleza, carácter y poder.
Al adoptar al menos tres mascotas de esta raza, este hombre no dudó en burlarse de sus amigos que tenían perros pequeños.
En más de una ocasión se mofó de sus amigos, al verlos pasear a los frágiles cachorros suyos o de sus novias.
Sin embargo, el día que Bobby menos lo imaginaba, todo su mundo cambió de una forma muy radical.
En primer lugar, la esposa de Bobby lo abandonó en plena víspera de Navidad.
Ella no dio mayores explicaciones para su decisión, la cual vino acompañada de otro accidente: este hombre se lesionó el hombro en el gimnasio, por lo que tuvo que permanecer en reposo y rehabilitación.
Solo y con un problema de salud que atender, Bobby no tardó en deprimirse. De hecho, él mismo reconoce que por esta época comenzó a beber en exceso para poder evadir sus problemas.
Nunca se imaginó que una amiga sería la responsable de abrir una ventana de esperanza en su vida.
Constance Rogers, la amiga de Bobby, le pidió ayuda desesperada, pues se encontraba a punto de perder su hogar y no sabía a dónde ir, mucho menos en compañía de su adorada perrita Lady.
Bobby conocía a la chihuahua de Constance y aunque estuvo a punto de decirle que no se ocuparía de su mascota por algún tiempo, recapacitó y decidió tenderle la mano.
Lo hizo como un gesto de gratitud hacia todas sus atenciones en esos momentos en los que él estaba verdaderamente afectado.
Jamás imaginó que Lady llegaría a su casa para mejorar su vida. El primer día que compartieron juntos, Constance se sorprendió de ver a la perrita echada en las piernas de su amigo, viendo la televisión junto a él, pero este sería solo el comienzo de un amor incondicional.
La responsable de que Bobby superara su depresión fue Lady. En compañía de esa dulce chihuahua, ya no se sentía solo.
Pronto entendió que de un momento a otro debería devolver la perrita a su amiga, así que fue cuando se motivó a tomar la decisión de adoptar a su primer chihuahua: Kira.
Desde entonces hasta ahora, Bobby no ha podido parar. Suena increíble, pero este hombre tiene actualmente 37 chihuahuas y a cada uno de ellos lo ha rescatado, a su modo, de un destino incierto.
En el momento más duro de su vida, fue una perrita chihuahua quien le devolvió la esperanza y le ofreció el consuelo que tanto necesitaba, así que ahora se ha dedicado a acoger a todos los animales que necesitan la oportunidad de tener un hogar.
Le quedó claro que los perritos, sin importar ni su raza ni su condición merecen ser amados y protegidos. Y sobre todo, que todos tienen un corazón noble dispuesto a querernos de la manera más leal.