Hay eventos casuales que parecen ser parte de un plan que tiene guardado el destino. En esta historia por una feliz coincidencia se juntaron tres gatitos que sin ser hermanos vinieron a este mundo desamparados.
Estos gatitos que nacieron luchando por sobrevivir fueron encontrados en estado de abandono en diferentes lugares de la ciudad de Florida, Estados Unidos por personas bondadosas que buscaron ayuda.
No es fácil hacerse cargo de gatitos recién nacidos que han quedado huérfanos, el trabajo para sacarlos adelante requiere un arduo esfuerzo. Tuvieron la suerte de ser acogidos por la misma familia de crianza.
Janine Wijker Townes fue la madre adoptiva de St. Francis Society Animal Rescue en Tampa, que acogió a los bebés.
Durante ese tiempo Ray Duncan estaba afrontando uno de los momentos más desgarradores que se puede experimentar en la vida. Slice, su querido compañero felino acababa de fallecer después de haber compartido 16 años juntos.
Estaba devastado por la pérdida de su irremplazable amigo. Nunca imaginó que un trío adorable de gatitos le ayudaría a sanar y superar el duelo.
Auggie fue el primero en llegar al refugio, con apenas 4 días de vida y 142 gramos de peso. Una mujer lo encontró abandonado detrás de una tienda Wal-Mart en Lakeland, Florida.
Trató de ubicar en los alrededores a la madre o hermanos sin ningún resultado, así que contactó a Janine, y condujo 45 minutos para llevarlo con ella, sabiendo que esta diminuta cría iba a estar en buenas manos.
A la semana siguiente llegó Archer, cuando lo descubrieron estaba solo, no pudieron hallar a su madre ni hermanos. Con apenas 11 días de nacido estaba pasando un sufrimiento insoportable, su cola mostraba una lesión, parecía haber sido masticada.
Con mucho amor este encantador gatito prosperó y su cola sanó.
Había transcurrido una semana mientras estos dos bebés se recuperaban felizmente en su hogar de acogida cuando se les unió una preciosa gatita, la llamaron Snowflake. Sólo se sabe que fue hallada sola en estado de abandono. Los chicos le dieron una afectuosa bienvenida a su nueva hermanita, la más joven.
“Me sorprendió que los tres gatitos de diferentes camadas se unieran tan rápidamente. He quedado fascinada con este trío de crianza por lo dulces y diferentes que son”
Archer y Snowflake estaba afectados con parásitos que se habían afianzado en sus intestinos, enfermaron bastante y perdieron peso pero salieron adelante gracias a todos los cuidados y mimos.
Superada la etapa de biberón, fueron trasladados a otro hogar con la criadora Raquel Yusko Aluisy, quien estuvo muy feliz de tener a los tres gatitos que disfrutaron de su estadía, al cumplir dos meses de edad y estuvieron listos para ser dados en adopción.
Todos ansiaban el momento de verlos en sus nuevos hogares para siempre, aunque les causaba tristeza pensar en tener que separarlos ya que se había formado un vínculo muy fuerte entre ellos, dividirlos era causarles un sufrimiento.
Llegó el día de la adopción y nadie esperaba el milagro que iba a ocurrir.
Ray Duncan sabía que había querido adoptar al menos 2 felinos. Pero cuando vio a Archer, Auggie y Snowflake juntos, supo que no había manera de poder separarlos.
Así que este hombre de gran corazón adoptó a los tres.
Ray, un gran fanático del hockey, fue galardonado por la adopción del trio con un «hat trick», en el hockey se produce un hat trick cuando un jugador marca tres goles en un solo juego.
Trabajando desde su casa, Ray siempre está cerca para tomar fotos y videos adorables de los nuevos integrantes de la familia Duncan.
«Auggie», ahora conocido como Stamkos, es amoroso, dejará que lo abrace hasta quedarse felizmente dormido en sus brazos, como le encanta el Tampa Bay Lighthing, tomó el nombre del capitán Steven Stamkos.
Su apodo será “Stammer”.
«Archer» es astuto y planea sus ataques. Este chico es aventurero y siempre está listo para emboscar a uno de sus hermanos. Sin embargo, tiene un lado muy tranquilo que conforta a todos. Así que, basándose en eso y en los largos bigotes blancos, ahora se llama Confucio.
Su apodo será «Fucio».
«Snowflake» responde al nombre de Zafiro, por sus deslumbrantes ojos azules y su apodo “fuego”, bella y delicada, a pesar de ser la más pequeña y la única chica, no teme mezclarse con sus hermanos y mostrarles quién manda.
Ray dice que le tomó más tiempo acostumbrarse a su nuevo entorno, pero ahora se pavonea como si fuera la dueña del lugar.
Ray sabe que Slice siempre estará con él.
“Estos pequeños han encontrado un lugar en mi casa y en mi corazón. Animo a todos a adoptar”, concluye.
Adoptar en una maravillosa experiencia que merece ser compartida.