Cada día el ingenio de las mascotas sorprende aún más a sus dueños y espectadores en todo el mundo con sus ocurrencias y hábitos peculiares. Y el caso de Holly, una traviesa labrador negra de 5 años residente en New York, ha cautivado toda la atención recientemente, al convertirse en toda una experta en el intercambio comercial. Esta astuta perrita le da billetes de 1 dólar a su dueña a cambio de galletas para perro.
¿Cómo sucedió esto? Todo comenzó hace cuatro años cuando Holly era tan sólo una pequeña cachorrita que hurtaba los billetes del bolso de su dueña, Casi Cook. Casi, temía que Holly rompiera o dañara los billetes, así que decidió entrenarla para que se los entregara a cambio de golosinas para perro como recompensa.
Ahora esta labrador es toda una acumuladora de billetes y todos los días le entrega billetes a Casi con tal de disfrutar de sus golosinas preferidas y mantener su panza llena. Casi señala que hay billetes ocultos por diferentes rincones en toda la casa. Incluso algunas veces Holly roba billetes de los bolsos de su familia y los esconde bajo sus peluches y juguetes.
“A veces se siente culpable por hacerlo y trata de esconderlo, pero podemos verla cuando lleva un juguete con algunos billetes pegado en él”, comenta la dueña de Holly en forma divertida.
La dedicación de Holly ha llegado a tal punto, que durante cuatro años ha ahorrado cerca de 90 dólares en billetes de 1 dólar. Además, se trata de una mascota muy golosa, ya que siempre está en búsqueda de más billetes para acumular.
Es sin lugar a dudas un animal muy inteligente y para Casi, su dueña, resulta ser la forma más creativa para que Holly aprendiera a pedir sus golosinas. No importa en dónde se encuentre Holly, siempre conseguirá sus galletas.
“En ocasiones cuando estamos cenando en la mesa, Holly pone discretamente un billete en mi regazo y mira con unos ojos de cachorrito tierno”. Y por supuesto, es imposible negarse a darle lo que pide con un método tan convincente.
Seguramente esta práctica comercial para mascotas es una tendencia que podría volverse muy popular entre los dueños de mascotas caninas, ya que resulta bastante práctico, sencillo y hasta divertido hacer que tu perro incursione en el mundo financiero del ahorro.
Esta simpática historia nos recuerda que siempre hay formas originales de educar a nuestros mejores amigos y hacer que algo tan sencillo como alimentarlo sea más ameno.
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