No hay duda que esta vaquita resalta entre sus otras compañeras, pues mide 1.83 metros de altura, su nombre es Knickers y es de la raza Holstein. Durante las últimas semanas ella se ha vuelto viral en Internet por su enorme tamaño, pero aún más por su historia.
Knickers es la más noble y tierna de sus hermanos bovinos
El gigantesco animal no es en realidad un producto de una anomalía genética o algo por el estilo, la verdad es que no muchas de las vacas de la raza de Knickers llegan a vivir hasta convertirse en adultos y alcanzar su tamaño normal, pues la mayoría son sacrificadas cuando cumplen los dos años de edad, comenta Susie Coston, directora del refugio nacional Farm Sanctuary.
«La gente se impresiona cuando ven a nuestros Holstein adulto en persona, pues nunca han estado cerca de vacas tan grandes, ellos son animales imponentes», dijo Coston.
Cuando un Holstein alcanza la edad adulta, como Knickers con sus 7 años, ellas crecen demasiado como para caber en los equipos utilizados en los mataderos. Fue por esta razón que el dueño de la vaca, Geoff Pearson, un ganadero australiano, la indultó.
Ella adora estar rodeada de otras vacas
Pearson dice que la madrota es claramente la matriarca de su manada, pues siempre les está mostrando a las vacas más pequeñas por donde caminar y pastar mientras las protege de los peligros.
Constantemente se le ve protegiendo a sus otras compañeras
En la experiencia de Pearson, las Holstein son unos de los animales más nobles y tiernos, es por eso que generalmente se convierten en los líderes de las manadas. Sin embargo, el papel de esta vaca terminará siendo devastador para ella misma, cuenta Coston.
«No puedo pensar cuan desgarrador debe ser para ella, pues estos animales son su manada, su familia», contó Coston.
Estoy segura que Knickers es feliz estando rodeada de otras vacas, lo que es realmente triste es que todos esos animales siempre serán apartados de ella, para ser sacrificados, cuenta la mujer.
El gigantesco animal resalta entre sus compañeros
Las vacas forman lazos muy fuertes con sus manadas, es por eso que perder un miembro de esta puede ser frustrante para ellas. Coston está segura que esto es igual para la pobre Knickers, que tiene que vivirlo una y otra vez, año tras año.
«Cuando ella pierde a algún miembro de la manada esto la afecta mucho, pensar en eso me rompe el corazón porque ella siempre esperará encontrar a su familia otra vez», dijo Coston.
Por suerte, la vida de Knickers será larga y Coston espera que con su historia ella pueda hacer conocer a más personas cuanto se preocupan y emocionan las vacas, aunque sean grandes o pequeñas todas aman a su familia apezuñada.
¡Te invitamos a compartir esta historia con otras personas para que cada vez más personas conozcan la terrible vida que llevan la mayoría de las vacas Holstein!