Cuando la gente dice que quiere un amor como el de Romeo y Julieta, pocos se detienen a pensar que esta historia en sí, tiene un triste final digno de una tragedia clásica. Sin embargo, la mayoría piensa en un amor intenso y desbocado que con solo una mirada y declarado desde lo alto de un balcón se juran amor eterno.
Si bien este tipo de historias aunque deseemos que sean comunes son poco frecuentes, quizás en el mundo canino haya más posibilidades de ese amor puro. Eso sí, sin el trágico final de la obra literaria.
Nuestra tierna protagonista vive en Ecuador.
Te presentamos a Ramona, una dulce perrita que ha pasado las últimas semanas de la cuarentena encerrada en su casa con sus personas favoritas.
Todos sabemos que la pandemia causada por el Covid-19 ha transformado las dinámicas de todos, y las caminatas de los peluditos no son la excepción.
Ramona conoció a su alma gemela desde lo alto del balcón.
Aunque Ramona sale a dar pequeños paseos con sus dueños, la mayoría del tiempo la pasa en casa asomada en su balcón.
Recientemente, mientras se encontraba con sus dueñas: Paula Sáenz de Viteri y Karla Cadena, contemplando la noche y disfrutando del silencio, algo llamó la atención de la perrita.
La emoción por conocerse se vio reflejada con agitados movimientos de cola.
Se trataba de otro perrito que desde la distancia se enamoró perdidamente la dulce Ramona. Paula, comenta al respecto:
«Vi que Ramona estaba súper emocionada. ¡Miré y vi a Romeo! Él vino a donde vivimos, también súper emocionado. Fue como ver una telenovela”.
Ramona estaba en el balcón cuando el adorable perrito pasó y desde abajo no le quitaba la mirada. Parecía amor a primera vista.
Para las dueñas de la dulce Ramona fue increíble ver la emoción de ambos perritos por quererse cerca aún desde la distancia.
Su amado la contemplaba tiernamente mientras recorría las calles del vecindario.
Paula y Karla más tarde descubrieron que el dueño del perrito es encargado de una carpintería a tiempo parcial al otro lado de la calle del apartamento de Ramona y su familia. Cuando vienen a atender algunos negocios se quedan cerca.
Pautar un encuentro era lo mejor para estas dos almas destinadas a estar juntas.
En vista del intenso coqueteo de los peluditos, las dueñas de Ramona decidieron pautar una cita entre los cachorros.
Aunque al principio ambos perros estaban un poco tímidos, después de unos minutos estaban felices de compartir en el mismo espacio y estar frente a frente. Paula dijo:
«Todo lo que hace feliz a Ramona nos hace felices. Qué lindo fue ver que podía encontrar el amor en momentos de cuarentena”.
Esta “primera cita” fue todo un éxito, sus dueños planean organizar futuras reuniones donde Ramona y su Romeo puedan seguir amándose. Deseamos esta historia de amor siga tan tierna como la primera vez que se vieron.
Bien dicen que uno siempre vuelve a los lugares donde fue feliz. Estamos seguros que Romeo volverá donde su amada Ramona. La vida es más bonita si se vive con amor y estos peluditos son un ejemplo de ello. Tú también puedes darle amor a esta historia compartiéndola en tus redes.