Cuando vamos a un zoológico siempre esperamos ver a los animalitos jugando, totalmente sanos y a salvo.
Sin embargo, para Rick Swope, un hombre que estaba visitando un parque con su familia, se sorprendió cuando vio algo inesperado y tuvo que actuar poniendo en riesgo su vida para salvar a un chimpancé que estaba en peligro.
Muchos parques usan lagunas artificiales para obligar a los animales a permanecer en un lugar encerrado.
Swope se encontraba contemplando el área de exhibición de chimpancés cuando notó que uno de ellos perdió el equilibrio y rápidamente cayó al agua.
Swope, quien contempló toda la escena, vio que el indefenso animal estaba en peligro, sabía que de no recibir ayuda a tiempo posiblemente se ahogaría. El hombre vio a sus alrededores para pedir ayuda a algún cuidador del recinto pero nadie estaba cerca.
Los otros chimpancés miraban a su amigo desesperado sin saber qué hacer.
En medio de una escena tensa y desesperada Swope no tuvo otra opción que lanzarse al agua para salvar al chimpancé.
Rompió la regla que prohíbe tener contacto directo con los animales, sin embargo, la situación lo ameritaba.
A menudo algunos primates se ahogan cuando juegan en aguas profundas.
Para el hombre sin duda, fue una de las escenas más conmovedoras y tristes que le haya tocado presenciar, al respecto comenta:
Este chimpancé tenía las manos en alto y su cabeza sobresalía del agua. Estaba mirando a la multitud. Era como si quisiera que alguien lo rescatara”.
Cuando Swope saltó al agua al principio tuvo problemas para ubicar al primate, el agua estaba muy sucia y turbia por lo que dificultaba su ubicación, por suerte, había muchas personas contemplando la escena quienes entre gritos y señas lo guiaron hasta el indefenso animal.
El hombre comenta que cuando llegó donde se encontraba el chimpancé este estaba casi sin vida, recuerda que el primate lo miró como si supiera que él lo estaba salvando.
Swope destaca que el primate nunca intentó atacarlo.
Una vez que lo tuvo en sus brazos y estaban en la orilla destaca que no sabía muy bien que hacer, darle respiración boca a boca a un chimpancé no era una opción porque podía morderlo. Notó que los otros primates se acercaban a la colina con los dientes descubiertos por lo que pensó que lo mejor era marcharse.
Un riesgo que valió la pena asumir para salvar a un animalito en apuros.
Afortunadamente, el chimpancé logró sobrevivir y el hombre salió ileso del valiente rescate. La multitud le agradeció su heroica acción con gritos y aplausos. Sin duda, había salvado la vida de un animalito. Y tú ¿Harías lo mismo?
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