Hace apenas unos días, Jason Gasparik conducía desde la casa de un amigo a su domicilio cuando vio algo en la carretera que hizo que se detuviera.
“Me percaté de un vehículo varado en la carretera y alguien estaba corriendo entre la hierba. Me acerqué y entonces me di cuenta de que se trataba de una perrita corriendo en círculos en la carretera, perdida y asustada”, dijo Jason.
Gasparik fue dirigió inmediatamente hacia la pequeña Roxy, pero ella se rehusó a ser atrapada. Poco después, un oficial de policía y otro conductor se dieron cuenta de la situación y se unieron a la persecución, pero nada podía detener a la pequeña cachorra confundida.
Después de unas horas y con una estrategia muy bien planificada, Jason por fin pudo atrapar y rescatar a la desafortunada perrita
El hombre nunca imaginó que pasaría el fin de semana en la sala de espera de una clínica veterinaria. Pero fue ahí a donde se dirigió rápidamente después de conseguir subir a Roxy en su vehículo.
Afortunadamente, una exploración mediante microchip determinó que la perrita estaba en perfecto estado de salud, pero el número de identificación de registro no coincidió con ningún propietario. Fue entonces que Jason se dio cuenta que tendría que ser muy creativo para reunir a Roxy de nuevo con su familia.
Ya en casa, Gasparik redactó una publicación de la perrita perdida y la pubicó en Facebook. Además, también utilizó PawBoost, un servicio que ayuda a ampliar el alcance de los mensajes de la red social y conectarlo con los voluntarios de rescate.
Roxy lucía cada vez más preocupada por no encontrarse en casa y el hombre tuvo que buscar más opciones que le acercaran a su familia. A la mañana siguiente, decidió salir a tratar de encontrar al dueño de la forma más antigua.
Not all heroes wear capes. ???This man is standing on the street in Ballantyne looking for this lost dog’s owner. @wcnc
Pup was found on Ballantyne Commons Pkwy(Photo: Eben Patten) pic.twitter.com/LCW9JPTlCL
— Meilin Tompkins (@MeilinTompkins) March 3, 2019
“Hice mi letrero con una vieja caja y una antorcha tiki, y decidí ir a la esquina donde encontré a Roxy,” dijo Gasparik.
A pesar de sentirse como un tonto cuando llegó y colocó el anuncio, esperando que alguien viniera a reclamar a la perrita, Jason no dio marcha atrás y por el contrario buscó llamar más la atención sonriendo a la gente y agitando su mano.
A medida que avanzaba el día, la gente comenzó a tomarle fotografías y a difundirlas por las redes sociales, incluso muchos se detenían a conversar con él
Gasparik tenía programado para el lunes un viaje de negocios, por lo que sabía que tenía un tiempo muy limitado para poder encontrar a la familia de Roxy. Así que el domingo nuevamente salió con la perrita hacia Charlotte en Carolina del Norte, con mucha confianza y acompañado de su señal casera.
“A las 12:30 estaba nuevamente de pie en la esquina. Al poco tiempo recibí un mensaje de una mujer diciéndome que había encontrado al dueño de Roxy y que él había conducido varios kilómetros tratando de encontrarla”, dijo Gasparik.
La mujer logró contactar a Jason y Ed, el propietario de Roxy. De inmediato programaron un lugar para encontrarse y, al enterarse de lo ocurrido, Roxy estaba muy contenta por reunirse nuevamente con su dueño.
Después de comprobar legalmente que Ed era el legítimo propietario de Roxy, Jason entregó felizmente a la emocionada perrita. El fin de semana fuera de lo común por fin había tenido un buen final, al haber realizado una acción verdaderamente heróica.
Este héroe sin capa nos recuerda que siempre podemos hacer la diferencia y dedicar un poco de nuestro tiempo a ayudar a los seres indefensos. No te vayas sin compartir.