Wagner de Lima Figueiredo y su amado caballo, Sereno, eran inseparables. En los tiempos libres del joven se los veía siempre juntos en la ciudad de Cajazeiras, en el estado de Paraiba, al norte de Brasil.
Pero Wagner, de 34 años, falleció debido a las heridas que sufrió en un accidente de moto el pasado lunes 2 de enero.
El jueves siguiente se realizó el funeral y sus familiares y amigos se reunieron para realizar la procesión en su honor y su hermano Wando, sabiendo el amor que se tenían con Sereno, decidió llevarlo con ellos para caminar hasta el cementerio. Pero nadie esperaba lo que sucedió.
Aquí tienes un video resumen de esta historia:
Wagner de Lima Figueiredo y su amado caballo, Sereno
Un hermoso caballo se despide de su dueño en su funeral sorprendiendo a todos los presentesMás Información: http://bit.ly/2j8afQf
Publiée par Zoorprendente sur Mardi 24 janvier 2017
Este era Wagner, el joven de 34 años que falleció a causa de un accidente en moto.
Su caballo era muy importante en su vida.
Cuando el vehículo que llevaba el cuerpo de Wagner estaba llegando al cementerio, Sereno comprendió que el cuerpo de su mejor amigo estaba dentro. Comenzó a andar alrededor del ataúd oliéndolo, buscando a Wagner y al comprender que estaba muerto, Sereno relinchó. Luego, recostó su cabeza en el ataúd.
Fue un momento muy fuerte y emotivo. Los presentes se sorprendieron y rompieron en llanto debido a la actitud del caballo, conmoviendo a cada uno de los que estaban junto a él.
Este es el momento en que Sereno recuesta su cabeza.
Para el bello animal no había consuelo: en ese momento comprendió que había perdido a su amigo.
Wando, hermano de Wagner, lloraba junto al caballo.
Luego del emotivo momento, continuaron en procesión hacia el cementerio.
“Este caballo era todo para él. Fue como si el caballo comprendiera qué estaba pasando y le quisiera decir adiós” contó a la prensa local Wando.
Pero este no fue la única vez que el caballo lloró a Wagner. Luego de acompañar por las calles de la ciudad a la procesión, minutos antes de ser enterrado, sus amigos le dedicaron unas palabras y Sereno nuevamente comenzó a relinchar con pena. “Todo el camino hacia el cementerio lloraba y golpeaba con sus cascos el suelo” contó Wando, quien caminó junto al caballo hacia el cementerio.
A veces hay gente que piensa que los animales no comprenden el ciclo de la vida y que para ellos la pérdida de alguien cercano no es importante, pero el comportamiento de Sereno nos quita cualquier duda que tengamos al respecto. Ahora Sereno vivirá con Wando, quien se encargará de intentar cuidarlo de la misma forma que lo hizo su hermano.
El hermoso animal no pudo contener la tristeza y también lo despidió antes de que enterraran el ataúd.
Su tristeza llegó a cada uno de los presentes, haciendo aún más emotivo el entierro.
Comparte esta emotiva historia que nos enseña cómo los animales y los humanos establecemos las relaciones más profundas y hermosas.