En la actualidad vivimos, de manera constante, en un clima de violencia, inseguridad e incertidumbre. Diariamente nos vemos sacudidos por hechos dramáticos de trato indigno hacia los animales que nos preocupan y conmueven.
Desde ser dejados a su suerte hasta la tauromaquia, las peleas de gallo, el tráfico de animales exóticos y su matanza para uso de pieles o partes del cuerpo, los animales continúan siendo violentados por el hombre, y en esta historia, veremos algunos ejemplos horribles que ilustrarán esta triste situación.
Según informes emitidos por autoridades indonesias, un elefante de Sumatra en peligro de extinción se ha convertido en la segunda víctima mortal por una aparente intoxicación, en los alrededores de una plantación de aceite de palma en el este de la localidad de Aceh, al occidente de Indonesia.
La extraordinaria hembra de 25 años, fue hallada sin vida, a cientos de millas de distancia de donde otro elefante fue encontrado decapitado con sus colmillos arrancados en un presunto caso de caza furtiva.
La imagen de la elefantita mutilada ha causado indignación mundial
“Nuestros hallazgos iniciales encontraron que el elefante de Sumatra fue presuntamente asesinado por envenenamiento”, declaró Rosa Rika, doctora de la agencia de conservación de Aceh.
El cuerpo del primer elefante, un macho de 40 años, se encontró en estado de descomposición tres días antes en la provincia de Riau, en la isla de Sumatra, en Indonesia. Por el deterioro del cadáver se cree que probablemente el elefante fue mutilado y asesinado una semana antes de ser hallado.
Imagen del primer elefante encontrado también sin sus colmillos
Por su parte, las autoridades se encuentran tras la pista de los presuntos responsables de estos dos casos que, desgraciadamente, son solo dos ejemplos de muchas atrocidades que se cometen en contra de estos seres maravillosos en diferentes regiones de Indonesia y del mundo.
De hecho, las redes sociales han develado un espantoso video que muestra cómo un grupo de desalmados se cobran la vida de otro inocente elefante en junio del año pasado, en el Bosque Imeni, cerca de la ciudad de Meru, en el centro de Kenia, al este de África.
Un portavoz del Servicio de Vida Silvestre de Kenia confirmó el inicio de una nueva investigación sobre el asesinato a la luz de estas nuevas imágenes, prometiendo dar con los responsables.
“Llegaremos hasta el final para hallar y castigar a los responsables de estas matanzas, y habrá consecuencias”, afirmó el funcionario.
Es necesario hacer énfasis en que la detección, prevención y tratamiento de la violencia hacia los animales es un acto de humanidad en sí mismo. Ellos son criaturas que se encuentran, en relación al ser humano, en un nivel de inferioridad dentro de la escala evolutiva.
Esto nos hace responsables de su bienestar, ya que tener supremacía lleva consigo una obligación y una responsabilidad como lo es, ser garantes de la vida de las especies inferiores en términos intelectuales.
Comparte esta historia con tus seres queridos y amistades y recuerda: si realmente queremos combatir la violencia, una parte de nuestra lucha consiste también en erradicar el trato injusto y el abuso hacia otros seres vivos.