Si eres amante, o bien detractor de los tiburones, hoy te traemos la historia de un escualo bastante particular. Y es que, en días recientes, el cadáver de un enorme tiburón blanco, presuntamente fallecido en 1998, fue encontrado en perfecto estado por un influencer a orillas de una playa australiana.
Específicamente, el gigantesco ejemplar apareció en el parque acuático Wildlife Wonderland, cerca de la ciudad de Melbourne, lugar que permanece abandonado desde el año 2012.
Luke McPherson, reconocido youtuber australiano, fue quien se encontró con tamaña sorpresa, que él mismo filmó y publicó a través de su canal Lukie Mc; sin embargo, la historia fue dada a conocer recientemente en las plataformas digitales.
El cuerpo del animal marino fue rescatado y sacado del lugar para conservarlo. Bautizado con el nombre de Rosie, mide nada más y nada menos que 5 metros de longitud. Al parecer, su deceso fue producto de un sacrificio cuando quedó enredado en una red de pesca de atún en aguas del Estrecho Bass.
Pero, ¿cómo fue posible que su cuerpo quedase prácticamente intacto desde 1998? Muy sencillo. Después de ser sacrificado para evitarle un mayor sufrimiento, el pez fue inmerso en un tanque con formol.
“El tiburón Rosie, de cinco metros, fue guardado en un tanque de formol que quedó abandonado en el parque acuático Wildlife Wonderland, cerca de Melbourne”, dijo Luke en su publicación.
No obstante, cuando el parque acuático cerró sus puertas tras descubrirse diversas irregularidades, el cuerpo quedó allí abandonado. Por su parte, los otros 130 animales que vivían en el lugar fueron trasladados hasta el Santuario de Healesville, un zoológico ubicado en la zona rural de Victoria, Australia.
Después de que el caso del tiburón blanco fue dado a conocer, diversos expertos llegaron hasta el parque acuático de Australia para documentar el estado del ejemplar al que llamaron Rosie y proceder a sacarlo de allí.
Actualmente, los restos del animal reposan en el Crystal World Exhibition Centre, un lugar que exhibe y vende cristales, fósiles, minerales, gemas lapidarias y hasta fragmentos de meteoritos.
“Se encuentra en perfecto estado y constantemente le realizamos una serie de cuidados para seguir con su conservación en formol”, dijeron desde el Crystal World Exhibition Centre.
Luke ingresó con una cámara al lugar y así fue como encontró a Rosie. La historia se volvió viral y se puede ver en una serie de imágenes del tiburón, quien pareciera estar vivo todavía. Parece que Rosie se niega a ser olvidada, para recordarnos la triste realidad de los tiburones que son asesinados cada año.
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