Una perrita no logró sobrevivir a pesar de los esfuerzos de quien intentó ayudarla, y al menos recibió un gesto de amor antes de cerrar sus ojos para siempre.
Jefferson es un youtuber ecuatoriano que se ha tomado muy en serio la labor de rescatar a mascotas de las calles de Manta, su localidad.
Muchas veces, el chico logra vencerle la batalla a la muerte, salvando la vida de mascotas muy lastimadas; otras, es sencillamente imposible.
Como en tantas otras oportunidades, Jefferson recibió una llamada sobre una perrita que encontraron abandonada dentro de una caja en la orilla de una carretera. Al llegar al lugar, se dieron cuenta de que el animalito había vivido horrores.
La perrita tenía numerosas lesiones, estaba ciega de un ojo y no podía caminar
Con solo 5 meses de edad, la crueldad de algunas personas se había encargado de hacer que la breve existencia de este animalito fuese una verdadera pesadilla. Múltiples lesiones cubrían su cuerpo, al punto de que la perrita no podía caminar.
Estaba deshidratada, desnutrida y había perdido la vista en un ojo, debido a los malos tratos a los que en algún momento fue sometida. Lulú, que fue el nombre con el que Jefferson bautizó a la pequeña, no paraba de temblar. Ella tenía razones de sobra para desconfiar de cualquier persona.
Lulú estaba verdaderamente aterrada y no paraba de temblar
Jefferson no estaba dispuesto a rendirse. El joven, que se especializa en rescatar a perros en condiciones lamentables, lucharía por dar una segunda oportunidad a Lulú todo el tiempo que fuese necesario.
Fue entonces cuando la amistad entre este chico y esta pobre perrita comenzó. Jefferson comenzó a dedicarle días y noches al bienestar de Lulú, contando además con la ayuda profesional, para tratar de restablecer de algún modo su buena salud.
En este vídeo puedes ver con detalle toda la historia del rescate de Lulú
Aunque Lulú dio unas pequeñas muestras de mejoría, todo parecía indicar que la vida de la chiquilla estaba sentenciada.
Sin importar cuán generoso fuese Jefferson en sus atenciones, las crueldades que había tenido que afrontar esta perrita eran difíciles de superar.
Incapacitada para caminar, con múltiples problemas y realmente abatida, Jefferson y su equipo comprendieron que Lulú realmente estaba sufriendo y que lo mejor que podían hacer por ella, era ayudarla a pasar por ese trance lo más pronto posible.
El sufrimiento de Lulú era inminente y tuvieron que tomar la más difícil de las decisiones
Entonces el joven, que no tuvo otra alternativa que resignarse, decidió que al menos Lulú se llevaría un grato recuerdo de la otra cara de los humanos.
Su vida había sido agridulce, pero tuvo el consuelo de partir sabiendo lo que era un abrazo, cómo se sentía un beso de amor.
Jefferson se despide de Lulú con el más noble gesto de amor
En el vídeo podemos ver la triste despedida de Jefferson a Lulú y cómo le da a la perrita una digna sepultura.
La labor de este joven ha servido de ejemplo a muchos para comprender los alcances de la crueldad de ciertas personas y cuán imperioso es poner freno a estos abusos cuanto antes.
Al menos la perrita pudo descansar tras meses de sufrimiento
Al menos ante tanto dolor, él pudo despedirse con un gesto de amor de aquella perrita que lamentablemente tuvo que partir.
Ese es el triste desenlace de miles de perros abandonados, como los que hemos reseñado en Zoorprendente, que sobreviven en las calles y que se puede revertir creando consciencia sobre la importancia de ofrecerles ayuda y consuelo.
Adoptar, colaborar con los activistas que luchan por sus derechos y alertar de cualquier caso que veamos son solamente algunas de las maneras de ayudar a los animales que más sufren.