Cientos de elefantes pierden la vida cada año a manos de cazadores furtivos que quieren arrebatarles sus colmillos con costoso marfil. Sus hermosos colmillos son cortados y vendidos en el mercado negro, una horrible práctica que deja a muchos bebés elefantes desamparados.
Muchos de los cazadores de elefantes nunca son atrapados ya que suelen realizar este terrible acto de noche, lo que hace que sea extremadamente difícil ubicarlos. Fue esta razón lo que motivo a una mujer, desconsolada por lo que se les estaba haciendo a estas increíbles criaturas, a tomar el asunto en sus propias manos.
Dame Daphne es una mujer keniana, de ascendencia británica, que durante 30 años se ha dedicado a la reintegración de elefantes huérfanos en la naturaleza. En el año de 1977 fundó el refugio Sheldrick Wildlife Trust, en honor a su esposo, quien falleció, pero esa tragedia no la detuvo y decidió continuar haciendo el bien a los más necesitados.
En este centro de rehabilitación son llevados todos los elefantitos que, al haber perdido a su madre, llegan con una profunda desolación y agresividad infligidos por el devastador comercio de marfil. Los cuidadores intentan suplir esta carencia con mucha atención y cariño.
Los pequeños paquidermos tienen mucho espacio para correr y jugar, además de que cada uno de ellos tiene a su cuidador personal por lo que reciben los mejores cuidados y mimos, hasta que crecen y son capaces de reintegrarse en las manadas salvajes.
No todo fue una tarea fácil para Sheldrick, pues tuvo que desarrollar una fórmula de leche que casi imitara el sabor y la calidad de la leche materna de una amorosa mamá elefante. Ya que era de suma importancia que estos bebés pudieran recibir los nutrientes necesarios para que crecieran sanos y fuertes.
«La leche es vegetal, pero no se puede producir en Kenia. La importamos desde Inglaterra, lo que hace que el proceso sea muy caro», comenta un cuidador.
Pero lo más difícil de todo es la reinserción de los elefantes a la vida salvaje en Tsavo, momento en el que tienen que desprenderse del profundo cariño de sus cuidadores y seguir el irresistible llamado de la naturaleza.
Sheldrick no solo acogió y rehabilitó a muchos elefantitos huérfanos, sino que también comenzó a acoger rinocerontes. Ya que su población estaba disminuyendo en la naturaleza por la misma razón devastadora.
Es una pasión y una alegría para Sheldrick volver a verlos en su hábitat natural. Los elefantes claramente aman y respetan a la Dr. Sheldrick por todo lo que hace. Ella dice que son como los humanos, solo que mejores.
“No están corrompidos. Su sentido de la familia es tan fuerte como el nuestro. Sus recuerdos son asombrosos y su pensamiento y razonamiento es igual al de un humano. El cuidado y la crianza son mucho mayores en los elefantes que en los humanos, y la lealtad y la amistad perduran”, dijo la Dra. Sheldrick
Estos elefantitos tienen una triste historia detrás. Cuando compramos productos fabricados con colmillo de elefante, estamos participando en esta tragedia. Todos podemos ayudar a detener de una vez por todas la caza furtiva.
Es como una madre para los animalitos
No te vayas sin compartir esta inspiradora historia con todos tus amigos y súmate a la lucha a favor de los animales.