No podemos negar que ir al médico es algo de lo que muchas personas temen, a nadie le gusta ser revisado y que le hagan múltiples exámenes para luego esperar pacientemente un resultado que pude que cambiar tu vida.
Lo mismo pasa con perritos al visitar algún centro clínico veterinario, la mayoría se rehúsa ser atendido siendo necesaria algunas maniobras y la presencia de sus dueños para poder completar el examen.
La perrita disfruta explorar cada rincón de la clínica veterinaria.
Sin embargo, hay una perrita muy especial que no puede contener su emoción cada vez que va al veterinario. Se trata de una adorable Golden Retriever que cada vez que entra a la clínica algo en ella se transforma y comienza a correr de alegría de un lugar a otro.
Justo antes de cruzar la puerta principal de la clínica su dueño la suelta y la perrita con la correa en la boca corre a saludar a todos con gran emoción.
Toma la soga en su boca siendo su propio Lazarillo.
Verla deja en sonrisa permanente no solo al personal sino a los otros dueños de mascotas que esperan pacientemente que atiendan a su peludito. Esta hermosa perrita parece disfrutar ir al veterinario, corre por los pasillos como si estuviera en un gran parque al aire libre.
Su felicidad al estar en un lugar que parece terrorífico para muchos otros perritos deja a los dueños de mascotas deseando que su perrito pueda ser tan alegre a la hora de visitar el veterinario.
Aunque el lugar no es el más adecuado para correr todos los testigos la dejan divertirse libremente.
No a todos los perritos les gusta recibir una vacuna que puede resultar dolorosa o dejarle algunos síntomas secundarios, pero esto parece no detener a esta adorable peludita que prefiere divertirse mientras es atendida por su doctor canino favorito.
Esta adorable Golden Retriever nos muestra que la salud es lo primero, pocas veces vemos a un perrito tan feliz de visitar un centro clínico.
La perrita aunque esté sana le gusta visitar al veterinario. Puedes mirar el alucinante video aquí:
Resulta inevitable que la gente no sienta su alegre presencia, ella toda inquieta y juguetona nos trasmite toda su energía.
Una de las cosas que más nos gustan de las mascotas es que con su inagotable energía, nos recargan cuando ya estamos cansados llenando nuestro corazón de infinita ternura.
La perrita tiene unos zapatos para correr que la hacen aún más adorable.
Todos saben lo feliz que es la perrita al visitar el veterinario por eso le dan muchos cariños y toda la atención, quizá por eso disfruta tanto ir a ese lugar. Deseamos haya tenido un día aún más feliz y siga contagiando a todos con su alegría.
Después de todo no es tan malo visitar el veterinario, ahí todos los animalitos son prioridad y amados incondicionalmente.
Comparte la nota en tus redes y comenta con tus amigos la reacción de esta adorable perrita. Pueda que sea lo mejor que veas si has tenido un mal día.