Imbar es una pequeña niña israelí de 8 años que es muy feliz compartiendo la piscina con Belle, su gigantesca mascota, una pitón de 3 metros.
Sarit Regev, la mamá de la pequeña, reveló que su hija y la serpiente han crecido juntas y con el tiempo han desarrollado un vínculo muy especial.
Los habitantes del pequeño poblado llamado Gea, en Israel, están acostumbrados a sorprender al mundo con la entrañable amistad de esta pequeña con Belle, su particular mascota.
Las imágenes fueron publicadas en las redes sociales y en ellas se observan a Imbar y a la gran serpiente jugando mientras se bañan juntas en una piscina inflable en la que casi no cabe la serpiente.
Ambas parecen inseparables, y es que Belle convive con la familia de la pequeña en un santuario para animales en una comunidad agraria de Gea, población ubicada en el sur de Israel.
Las pitones no tienen veneno, capturan a sus presas por medio de la constricción, es decir las asfixian hasta morir. Imbar asegura que le gusta jugar con serpientes y con animales de todas las especies.
“Me ayuda a pasar el tiempo porque realmente me gusta estar con las serpientes. A veces les ayudo a mudar de piel y a ser felices durante el coronavirus”, dijo Imbar.
El padre de la niña dijo que al principio su hija era más grande que el reptil, pero ahora la víbora la dobla en tamaño. Además, agregó que el animal ha crecido tanto que ya no cabe en la bañera.
“Cuando Imbar era pequeña nadaba con la serpiente en la bañera, ahora que ambas crecieron lo hacen en la piscina”, afirmó Sarit.
Sarit reveló que no le molesta que su hija comparta con la serpiente porque para ellos es un comportamiento muy natural.
“Cuando un niño crece con animales se convierte en alguien que ama y se preocupa por los demás, y no solo por sí mismo”, dijo Sarit.
Pero a diferencia de su familia, la hermana mayor de Imbar no disfruta de la compañía de estos reptiles.
“No me gusta, pero cuando veo a mi hermana disfrutando me hace feliz porque ella es feliz”, dijo la joven israelí.
De acuerdo con Max Nickerson, un experto del Museo de Historia Natural de Florida, la constricción es “hundir sus enormes mandíbulas en sus víctimas y enrollarse a su alrededor hasta que detienen el flujo sanguíneo”.
“Es increíble lo rápido que ocurre”, dijo Max, quien ha tenido pitones reticulares (una especie de pitón) como mascotas.
Comparte la historia de esta familia que piensa que es realmente encantador vivir compartiendo con la naturaleza y con los animales.