Vas por la calle y ves que un perro gruñe a una persona sin motivo aparente. Estás en una reunión entre amigos y tu mascota saca los dientes, precisamente, al mismo tipo que a ti tampoco te cae bien. Si tienes animales, sabrás de lo que estamos hablando: los perros detectan las malas actitudes.
Pero, por otro lado, son tan amables y leales, que a cada instante nos imparten grandes lecciones de la nobleza, la empatía y la compasión que son capaces de sentir hacia todos sus semejantes, sin importar la especie a la que pertenezcan.
Contraria a la falsa creencia de que perros y gatos se odian, la verdad es que ambos se llevan muy bien y para muestra, en un tierno video con imágenes muy dulces se puede ver a un perro acudiendo en rescate de un gato que estaba afuera, atrapado en la nieve.
El pobre gato ya estaba comenzando a congelarse, pero una vez que el perro lo vio, y actuando según su instinto de supervivencia, recogió al felino con su hocico y lo arrastró con mucho cuidado y delicadeza hasta el refugio más cercano: su perrera.
Allí, el bondadoso animal pudo brindarle un cálido lugar donde mantenerse abrigado y protegido de la nieve. Estaba dispuesto a todo con tal de mantenerlo a salvo. Pero no solo cuidaba de los gatos.
Su solidaridad e instinto maternal se extendía a cualquier otro animal en peligro que se consiguiera en el camino, ya fuesen pichones caídos de sus nidos, gatitos vagabundos, incluso una zarigüeya bebé rechazada por su madre.
“El nivel de dedicación que todos los perros muestran hacia sus seres queridos es directamente proporcional al nivel de protección que suelen extender a otros animales que los rodean”, se lee en uno de los comentarios.
Cuando el padre humano del perro escuchó a algunos vecinos afuera hablar de lo que estaba pasando, salió a investigar. Nunca pensó que se encontraría con una escena tan conmovedora como la que acababa de protagonizar una vez más su amada mascota.
“No pude evitar registrar el acto heroico de mi mascota para mostrar a todos en Internet lo dulces y solidarios que pueden ser todos los perros”, escribió este hombre afortunado.
¿Te has preguntado alguna vez por qué los perros viven menos que las personas? A ver, la gente viene al mundo para poder aprender cómo vivir una buena vida, cómo amar a los demás sin condición, todo el tiempo y ser buenas personas, ¿verdad?
Pues bien, como los perros ya saben de sobra cómo hacer todo eso, pues no tienen que quedarse por tanto tiempo en este plano, como nosotros. Son animales excepcionalmente únicos e inimitables.
Comparte esta hermosa historia de la más pura empatía con tus amigos. Si un perro fuera tu maestro, aprenderías cosas como: cuando tus seres queridos llegan a casa, siempre corre a saludarlos; nunca dejes pasar una oportunidad para ir a pasear y, sobre todo, sé leal.