Así como el corazón de un perrito es demasiado sensible, sus oídos también lo son. Es por eso que los sonidos fuertes y los gritos, podrían asustarlo demasiado, dejándolo aterrado por largo tiempo y con verdaderos traumas difíciles de sanar.
La fobia de las mascotas a los fuegos artificiales y las tormentas está bien documentada por varios dueños de perros y expertos. Son diversos los estudios que muestran que casi la mitad de los animales sufren alguno de los efectos de una acción que, incluso entre los humanos, es molesta.
Un aterrado perrito está tocando el corazón de millones en las redes
Detonar petardos en la vía pública, aparte de estar prohibido por casi todas las ordenanzas municipales del mundo, tiene efectos perniciosos sobre los perros.
Ansiedad, miedo descontrolado, taquicardia o, en algunos casos, la muerte, son algunos de los lamentables efectos en estas criaturas inocentes.
Esta vez, Gusto, un labrador de 12 años que odia las explosiones y las lluvias torrenciales, ha hallado una forma muy peculiar de hacer frente a sus más terribles temores.
El pobre perrito tuvo que encontrar la manera de consolarse solito ante el estruendo de los sonidos que lo asustan tanto
El vídeo del animalito ha conmovido en las redes sociales del planeta, mostrando cómo el veterano e inteligente can se encierra en el baño y enciende el aire acondicionado de la casa, apenas escucha alguno de esos ruidos que lo ponen tan mal.
Y es que algunos perros tienen predisposición genética a la ansiedad por ruido, como es el caso del golden retriever, algunos collies, pastores belga y pastor alemán, entre otros.
La razón es muy sencilla: su pabellón auditivo es más amplio y capta un rango mayor de sonidos.
Gusto estaba completamente aterrado
De hecho, la oreja erguida tan característica hace que el canal auditivo esté más expuesto y por lo tanto sean mucho más sensibles.
Incluso en algunos perros la fobia al ruido empeora con la edad y sin razón aparente.
“¿Cómo saber si tu perro sufre los fuegos artificiales o las tormentas? Si hace algo de lo siguiente: se esconde bajo algún mueble, sale corriendo e intentar huir, coloca la cola entre las patas, sufre temblores, camina incesantemente de un lado a otro, aúlla, orina o defeca sin control, babea o tiene jadeo excesivo”, escribió una usuaria de las redes sociales.
Los perros no tienen la capacidad de racionalizar su ansiedad, y puede que sufran una forma más cruda e intensa de terror.
Y eso los que tienen suerte de estar en las casas, pues en la calle la situación es mucho peor. Lo más triste es que la detonación de estos fuegos pirotécnicos cerca de un perro incluso puede dañar su oído de forma irreversible.
“Para ayudar a tu mascota en estos casos, cierra las persianas y cortinas, enciende la televisión o la radio. No lo dejes solo, interactúa con él y prémialo efusivamente. No te pongas nervioso. Si actúas ansioso, contagiarás a tu perro”, añadió la experimentada internauta.
No se conocen muy bien las razones de por qué algunos perros sí y otros no, sufren con los petardos.
Un estudio de la Universidad de Bristol, en el Reino Unido, señala que aproximadamente la mitad de los perros urbanos sufren alguno de los síntomas relacionados con las explosiones de alguno de estos peligrosos cartuchos.
Y sí, petardos en concreto. De hecho, un estudio más amplio de la Universidad de Oslo, Noruega, señala que los petardos y los fuegos artificiales son los principales causantes del terror, por delante de otros ruidos fuertes como las tormentas o el tráfico de las grandes ciudades.
¡Seamos conscientes y detengamos el uso de los fuegos artificiales!
Nunca dejes sola a tu mascota, ámala y ayúdala a superar sus miedos. Seamos parte del apoyo y consuelo que necesitan, no contribuyamos a construir sus traumas.