Nadie puede negar que nuestros amigos peludos son seres que leales, fieles, amorosos y con un sentido de protección único, son miles y miles las historias que así lo demuestran.
Y esta es una de esas historias que ocurrió en la ciudad de Dushan, China, cuando en medio del coronavirus las autoridades mandaron a todos sus casas, y el dueño de dos cachorros, quien se había tomado unas copas de más no pudo llegar a su casa.
Tal era el grado de embriaguez que tenía este hombre que quedó tendido en la calle imposibilitado de dar un paso más y pareciera que sus mascotas, unos adorables amigos peludos sabían lo que le estaba pasando.
Mientras el virus mantuvo en alerta a gran parte de la población china, generando pánico en la sociedad, este hombre se lo tomó con calma. Se presume que nunca imaginó todo lo que venía después.
Aunque estaba activa la cuarentena en la ciudad, evidentemente que no todos se prepararon y alistaron sus cosas para permanecer en casa, y este hombre es una prueba de eso.
Estaba tan ebrio que terminó desmayándose en plena calle y sus fieles perros lo acompañaron y se quedaron a su lado protegiéndolo hasta que llegó la policía.
Uno de los perros vigilaba el entorno cumpliendo su labor de guardián al pie de la letra, y su compañero se preocupaba del estado de su padre humano, quien no sabía ni dónde estaba.
El hecho ocurrió en el condado de Dushan, provincia de Guizhou, al sureste de China, mientras un transeúnte pasaba por el lugar y grabó la escena, destacando la inteligencia de los cachorros que intuían que su dueño podría estar en peligro.
Estos amigos peludos, haciendo honor a su lealtad, jamás dejaron solo a su dueño. Sin lugar a duda, son mejores que un vigilante privado.
Este hombre, cuya identidad se desconoce, solo despertó cuando llegó la policía.
Una de las personas que estaba en el lugar dijo que los perros realmente lo estaban cuidando muy bien. Cada vez que alguien se acercaba ellos se alertaban.
“Al principio nos sorprendió ver a un hombre tendido en el suelo. Entonces vimos dos perros a su lado. Uno yacía en el suelo junto a su dueño y su teléfono. El otro estaba sentado un poco más lejos y miraba a su alrededor. Parecía impotente y preocupado”, dijo un testigo.
La policía y los familiares del hombre lo acompañaron a su casa.
Lejos de la falta del hombre, el comportamiento de los cachorros es digno de admiración y que aplaudimos compartiendo esta nota.