Las imágenes de un gorila que debería haber sido liberado hace cuatro años y aún permanece privada de libertad le están dando la vuelta al mundo. La pequeña gorila se encuentra en un zoológico tailandés que no tiene los registros sanitarios en orden para poder albergar a los animalitos. En las imágenes podemos ver al gorila con su carita muy triste actuando la mayoría de las veces con gran frustración.
El zoológico alberga docenas de animales salvajes, incluidos chimpancés, reptiles y aves.
Bua Noi, tiene 30 años, permanece en el séptimo piso del zoológico del centro comercial en Bangkok, Tailandia. La tierna Noi llegó al país a la edad de tres años desde Alemania en 1992. Desde entonces ha estado encerrada en una pequeña jaula muy sucia sin poder poner un pie fuera de las instalaciones, no ha tocado el concreto desde hace años y mucho menos disfrutado de su hábitat natural.
Bua Noi es el último gorila del país.
Las imágenes que fueron capturadas hace algunos días se están volviendo virales y causando conmoción a todos los amantes de los animalitos. Sin embargo, son tan desesperantes que no necesitas amar mucho a los animales para saber que algo está funcionado mal y estar en desacuerdo con el trato que recibe la pequeña Bua Noi.
Bua Noi fue comprada cuando era tan solo una bebé por 77,400 €.
La gorila no solo está triste sino que ha empezado actuar con total desespero, en las imágenes se le ve rodando alrededor de la jaula arrancándose los cabellos con gran frustración. Si vemos en detalle podemos presenciar que sus ojos están llenos de lágrimas mientras mira pidiendo ayuda detrás de los barrotes oxidados y la jaula polvorienta que tiene como “hogar”.
En el 2105 los activistas de los derechos humanos entregaron una petición pero ha sido negada.
Ya han pasado 4 años desde que se realizaron los diferentes llamados para pedir la liberación de Bua Noi y el cierre total del zoológico, pero no se han obtenido respuestas y aún sigue padeciendo las pésimas condiciones de un lugar que no le ofrece ningún beneficio sino por el contrario afecta su estado emocional. La organizadora de la petición, Sinjira Apaitan comentó:
«No creo que los animales deban estar encerrados en hábitats tan poco naturales. Espero ayudar a todos los demás animales que también están en cautiverio en este zoológico de gran altura”.
Para contrarrestar todas las acusaciones que se han realizado en contra del establecimiento, el dueño del zoológico, Kanit Sermsirimongkol, ha argumentado que la mirada triste de Bua Noi es solo ´una expresión facial natural´. Un argumento desde luego incoherente para disfrazar el verdadero estado de salud de la pequeña gorila y asumir las responsabilidades que por ley le corresponde.
El Departamento de Parques Nacionales, Vida Silvestre y Conservación de Plantas fue alertado sobre las irregularidades del zoológico.
No solo el gorila padece de esta condición poco saludable, también podemos ver a otros animales que tienen la misma desolación que Bua Noi. El zoológico no cuenta con la estructura adecuada para albergar y salvaguardar la vida de tantos animales, el techo tiene múltiples fugaz y las cunetas estas tapadas por la suciedad.
El director del zoológico comentó que no le preocupaban las críticas y que ellos cuidan del gorila como su propia hija.
Como amantes de los animalitos no podemos dejar que este tipo de acciones sigan sucediendo. Ellos quizá no tendrán voz pero quienes sabemos que los animalitos son nuestra vida sabemos que están pidiendo ayuda y solo nosotros podemos dársela.
Por favor comparte la nota para que juntos podamos ser la gran voz que salve Bua Noi y a otros animales que nos necesitan.