Nunca ha sido fácil echarle un vistazo a los gorilas de las montañas en el Rwanda’s Volcanoes National Park. Estos seres son reconocidos por su timidez característica y han sido cazados hasta acercarse cada día más a la extinción. Por supuesto, están en todo su derecho al no dejarse ver. Las intenciones de los humanos no siempre son buenas y ellos lo saben porque son seres maravillosos e inteligentes.
Quedan 480 en ese lugar, de los 880 que se estima en total alrededor del planeta. Un día particular en enero, un gorila llamado Isaro tuvo la mejor razón de todas para desaparecerse del mapa. Cuando los rastreadores del Dian Fossey Fund la encontraron, estaba a las alturas de la montaña Karisimbi. Estas personas están dedicadas a monitorear a los gorilas para cuidar de ellos.
Resulta que Isaro estaba cuidando a dos hermosos bebés… ¡Gemelos! “No podía creer lo que estaban viendo mis ojos, desde que comencé a trabajar en el Fossy Found nunca había experimentado un evento tan impresionante en todos los grupos de gorilas que hemos monitoreado”, dijo uno de los asistentes del grupo llamado Didier Abavandimwe.
Habían pasado meses desde que la madre de 16 años y sus gemelos fueron vistos en enero. Desde ese momento, los rastreadores han logrado capturar pequeños momentos de ella y sus bebés. Las imágenes capturadas dicen mucho acerca de la maternidad y la abnegación de ese rol en esta maravillosa especie.
Los gemelos, que aún están por verse de cerca, son casi del mismo tamaño. No se ha podido determinar el sexo de cada uno, esto habla de lo cuidadosa que ha sido Isaro como madre, protegiendo a sus bebés de todo lo que está a su alrededor como posibles amenazas. Las notas y observaciones del grupo han indicado que las madres de esa especie no dejan que ni siquiera se acerquen otros miembros del grupo, no permiten que las ayuden de ninguna manera… Al menos hasta que los bebés cumplan el año.
Isaro parece estarlo haciendo muy bien por su cuenta. Además es una experta, porque ya tiene dos hijos más, uno de 3 y otro de 6 años. El extremo cuidado no debe tomarse a la ligera, ya que el 25% de los infantes muere en su primer año de vida.
Entre los primates, que producen entre dos y seis bebés en su vida, los gemelos son algo especialmente raro. De hecho, los investigadores aseguran que estos son los terceros en sobrevivir en toda la población de esa montaña.
“El nacimiento de los gemelos es un regalo por muchas razones”, dijo Veronica Vecellio, gerente del Gorilla Program del Fossey Fund. “Primero, por su natural y característica belleza, pero también para recordarnos lo vulnerable y preciosos que son los gorilas. Esto se comprueba al ver la abnegación de Isaro, teniendo que lidiar con un ambiente así con dos bebés a su cargo”.
Estos gorilas son seres maravillosos que merecen tener la privacidad que necesitan, y es muy reconfortante que haya personas velando por su seguridad. Si quieres ayudar al Dian Fossey Fund en su misión de salvar a los gorilas, puedes hacer una donación aquí.
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