En la tranquila y fría ciudad de Cabo Breton (Nueva Escocia, Canadá) hay un pequeño bus amarillo que pasea por las calles habitualmente, pero sus pasajeros no son los habituales niños que van a la escuela.
Una empresa llamada Good Hands Boarding Kennels usa ese vehículo para recoger a sus clientes perritos que deben ser cuidados durante el día. Se trata de los casos en los que los dueños no pueden llevarlos personalmente a sus lugares de trabajo y se quedan solos largas horas en su hogar. ¿No es una idea genial?
Rachel Hagget y su compañera Wayne Devoe fundaron su empresa en octubre del año 2010, ellas decidieron planificar y moldear su día de servicio completo para perritos partiendo del concepto de los colegios para niños. Su creatividad y su amor por los animales dieron sus frutos.
Precisamente quisieron que su negocio imite un poco de forma simpática a las guarderías en donde cuidan a los más pequeños de la casa mientras los padres están en el trabajo. «Supuse que ya que todos amamos a nuestros perros como a nuestros hijos, pues esto resultaría muy bien», dijo Rachel.
Esta escuela temática móvil, que transita por toda la zona, tiene generalmente unos 15 o hasta 30 perritos bajo su cuidado durante el día. Ellas necesitaban una forma de trasladar a sus clientes caninos y vieron que uno de estos buses escolares estaba a la venta. «Casi compramos una van, pero cuando vi este adorable autobús sólo podía imaginarme a los perritos montados allí dentro. Teníamos que tenerlo», continuó contando.
A pesar de que solo llevan un mes usando el autobús, ha sido todo un éxito. «La mayoría de las personas usa el bus porque deben cumplir horas de trabajo, otros lo usan porque les conviene, o no quieren conducir en el frío y complicado invierno». En este transporte se pueden trasladar unos 10 perros en simultáneo y todos están en pequeños transportines sumamente seguros.
El automóvil sale una hora antes de que empiece el día de cuidados y los deja en sus hogares una hora después de que la jornada concluye. Algunos padres entusiastas, que aman la iniciativa hasta mandan a sus perritos con bolsos escolares, que la mayoría de las veces contienen la comida o la sábana para la siesta.
Una vez que empieza la jornada los perritos tienen diversas actividades a su disposición para divertirse. Lo primero de lo que pueden disfrutar es de la compañía mutua, les encanta jugar con chicos como ellos, además les hace muy bien. También pueden saltar en los trampolines, y tomar un descanso al aire libre cuando les plazca.
Pueden jugar en la piscina de pelotas o inclusive en una piscina de agua
Comparten mucho
Conocen a otras especies
Tal cual un eterno receso en la escuela 😀
Realmente estas jóvenes han inventado algo genial, comparte la idea con tus amigos y quizá en otros lugares del mundo se animen a llevar a los perritos en autobuses escolares.