Un golden retriever puede ser el compañero perfecto bien sea para un humano o para otro peludito. Son perros con ganas de agradar y responden positivamente al adiestramiento en obediencia, son muy juguetones, cariñosos y de temperamento apacible.
Se les conoce como perdigueros, mascotas de familia, perros de apoyo para discapacitados y perros de búsqueda y rescate.
Golden retriever no puede contener su emoción al ver que hay un nuevo integrante en la familia.
A esta raza le gusta la actividad, por lo que son infinitamente felices con niños y con otras mascotas. Un ejemplo de ello es Pork, un dulce y juguetón golden retriever que siempre deseo un compañero de aventuras.
Por mucho tiempo fue el consentido de la casa, pese a tener todos los cuidados que sus padres adoptivos le ofrecían, necesitaba algo, o alguien, que le sumara felicidad.
Sus padres estaba conscientes del infinito amor que siente Pork por todos los que rodean, no importa si llevan mucho o poco tiempo conociéndose, disfruta hacer muchas cosas, pero sin duda, compartir con otros perritos es su cosa favorita en el mundo.
Por lo que sus padres decidieron darle una hermosa sorpresa. Una pequeña cachorrita que se convertiría en su cómplice de travesuras.
La nueva integrante de la familia llegó a casa y desde el primer momento no dudó en revelar su pícara y juguetona personalidad. Sus padres decidieron llamarla Teddy Sugar.
Una diminuta perrita que pese a su pequeño tamaño conquistó a todos con su gran osadía. El primer encuentro entre Pork y Teddy Sugar fue muy sutil, el golden retriver se acerca lentamente y comienza a olfatear al nuevo cachorrito de la familia.
Teddy Sugar, por su parte, parece reconocer en su hermano mayor el cómplice perfecto y no puede ocultar su emoción, por lo que empieza a mover la colita agitadamente mientras desborda ternura. La pequeña cachorrita no vacila en acercarse a su hermano mayor y también comienza al olfatearlo lentamente.
Estudios demuestran que los perros se huelen entre ellos como una especie de ritual, al principio puede ser un acercamiento temeroso, movimientos de cola o tener actitud de alerta, pero es un comportamiento de lo más natural entre ellos y jamás debes reprimir a tu perro, sino más bien tratar de entender el motivo de esta particular reacción.
Todos sabemos que los perros tienen un olfato muy desarrollado e infinitamente superior al nuestro.
Los que muchos no saben es que precisamente este sentido es el que le permite detectar datos tan importantes como el estado emocional del perro en ese momento, lo que ha comido recientemente, si es macho o hembra. A través de su nariz, pueden descifrar a otros perritos en solo segundos.
Los primeros segundos entre Pork y Teddy Sugar fue solo de olfateo, esto les permitió reconocerse e identificar que ambos estaban en la misma sintonía, luego entraron directamente en modo juego, saltaron por todas partes y al poco tiempo parecían haber creado el más hermoso vínculo.
El golden retriever parece el más emocionado, finalmente, tiene su propio compañero de juego y deja claro que quiere aprovechar al máximo cada minuto junto a su pequeño hermano.
Adorable momento en que Pork y Teddy Sugar demuestran que serán los mejores amigos.
Entre juegos, mordisqueos y tiernas lamidas esta dupla tiene su primer encuentro. Al final, los dos parecen estar muy cansados y terminaron acurrucados para tomar una siesta.
Nos encanta saber que este adorable perrito tiene el compañero perfecto y cómplice de aventuras. Qué bonito es ver a peluditos tan consentidos y llenitos de amor.
Quien tiene un perrito, tiene una gran bendición. Sigamos siendo puente de amor y dejemos que nuestro corazón este lleno de huellitas.