La inocencia de los perritos, al igual que la de los niños, en ocasiones suelen regalarnos las más dulces y divertidas escenas. En esta oportunidad un peludito con un gran instinto protector pero igualmente con una gran inocencia, ha hecho morir de la risa a su madre y a todos en Internet con su vídeo viral.
Se trata un Golder Retriever que se cree por entero su papel de guardián de la casa.
Este chico vive en Johannesburgo, Sudáfrica, y su madre lo grabó mientras protagonizaba una hermosa escena hace un par de días.
Resulta que este can nunca se había dado cuenta del gran espejo que había en una de las habitaciones de su casa e inocentemente creyó que ese peludo en la pared iba a invadir su terreno.
«¿Qué te pasa, hombre?, sal de allí.»
Con sus colmillos afuera en una pose de ataque, el peludo intentó intimidar a ese can desconocido sin que se percatara de que se trataba de su propio reflejo. Allí estaba su mamita para registrarlo.
“Estaba sentada en mi habitación con mi perro cuando lo noté mirando al espejo. Primero pensé que me estaba mirando a través del espejo, después me di cuenta de que se estaba mirando a sí mismo y comenzó a hacer muecas, fue en ese momento que hice el vídeo”, dijo la dueña.
El asunto resultó bastante gracioso para ella pero el enojo del Golden era evidente, él no dejaría que nadie ocupara su lugar y estaba dispuesto a defender el amor de su mamá.
En un punto del vídeo el can se percata de las risas de su dueña e intenta disimular la situación, sonriendo él también pero en su interior había un celo descontrolado que no podía ocultar.
Este chico puso su mejor pose de bravucón.
Aunque suene un poco cruel, la inocencia del perrito sólo ha despertado risa y ternura en las redes sociales. Mientras que algunos usuarios demostraron su extrañeza, pues los Golden son seres tan dulces que es muy raro verlos actuar así.
“Es tan extraño ver a un Golden hacer una mueca, las dos cosas simplemente no van juntas en mi cerebro”, escribió un hombre en Facebook.
Un dato curioso sobre los perritos es que ellos al igual que los gatos y algunas aves no tienen la capacidad de reconocer su propio reflejo. Sólo algunos primates y elefantes cuentan con esta habilidad y el hecho está relacionado con la inteligencia del animal, así que este peludo no tiene nada de qué preocuparse pues seguramente no es el único confundido de su especie.
Esta historia es completamente hilarante, compártela en tus redes y que tus amigos mueran de risa con la inocencia de este animalito.