Es cierto que cuando tenemos frente a nosotros un plato exquisito que nos encanta, no nos agrada que alguien tome de él, y menos aún sin nuestro consentimiento; pero un hombre en el Reino Unido dejó a todos sorprendidos con lo que hizo a una inocente ave que se llevó su comida.
El 9 de julio un hombre de 26 años de edad que vive en la ciudad de Plymouth, Inglaterra, se encontraba en el restaurant de comida rápida McDonald’s comiendo cuando de repente una gaviota que pasaba por el lugar tomó su alimento.
El sujeto se enojó tanto que perdió el control de la realidad y la mordió, después tomó al indefenso plumífero por las alas y lo tiró al suelo, ante la estupefacta mirada de las personas que estaban cerca. Nadie podía entender la razón de su exacerbado proceder.
«Mordió al ave antes de tirarla al suelo», dijo un portavoz de la policía de Plymouth a un medio digital.
Por fortuna, alrededor del área de Raleigh Street, estaban algunos oficiales del equipo policial del Charles Cross, y acudieron de inmediato para frenar el colérico y brutal ataque del hombre. Los comensales que presenciaron lo ocurrido, se preocuparon por el estado en que habría quedado el maltrecho animal.
«Detuvimos a un hombre que atacó e hirió a una gaviota en el centro de la ciudad. Las gaviotas están protegidas por la Ley de Vida Silvestre y Campo 1981. El pájaro se fue volando antes de que pudiéramos verificar su bienestar», explicó el agente.
Al momento de la detención el individuo confesó a los representantes de la ley, que se encontraba bajo los efectos de sustancia psicotrópicas, y que en realidad no estaba del todo consciente de la magnitud de los violentos actos que había cometido.
«El hombre ofreció voluntariamente la información de que estaba bajo la influencia de drogas y se decidió que debía ser llevado al Hospital Derriford para recibir tratamiento», finalizó el policia.
Los agentes del orden decidieron llevarlo de inmediato a un centro hospitalario para revisar si había sufrido heridas o infecciones, de igual manera sería sometido a una exhaustiva evaluación psicológica para recibir el tratamiento que corresponde.
El caso está siendo evaluado por las autoridades competentes, y de ser hallado culpable podría recibir privación de libertad hasta por un periodo de hasta seis meses, o en su defecto tendría que pagar una multa en dinero de unos 6.600 dólares.
Situaciones como estas nos hacen temer que muchas personas encubiertas en una supuesta “normalidad”, anden por la calle convirtiéndose en una bomba de tiempo para quienes las rodean, sin imaginar que pueden explotar en cualquier momento bajo la mínima presión.
Por otro lado, nos queda claro de que a pesar del mal rato que pasó la aporreada gaviota, se llevó un agradable sabor en la boca. No te vayas sin compartir este suceso que da tanto de qué hablar.