Este chico es un perrito de raza Pastor Alemán, llamado Gavel, que fue reclutado cuando era bebé para entrenarse con la policía, ya que esa raza casi siempre es perfecta al momento de combatir el crimen. Pero para sorpresa de todos sus compañeros y amigos, el caso de Gavel dio un giro muy inesperado.
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Al principio, lamentaron que el chico no estuviese a la altura de la tarea. Según la policía, «no muestra las aptitudes necesarias para estar al frente». El problema es que Gavel es sumamente sociable; le encanta conocer extraños y prefiere jugar con alguien que ayudar a que lo arresten. Entonces, después de meses de entrenamiento, su carrera para combatir el crimen estaba más que terminada.
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Sin embargo, siempre se abre una puerta cuando otra se cierra, y a Gavel le ofrecieron otro puesto: trabajar para el Gobernador de Queensland, en donde tendría el título oficial de Perro Virreinal. Sus labores incluyen darle la bienvenida a los visitantes de la Casa de la Gobernaciòn de Queensland y asistir a actos oficiales junto al Gobernador, Paul de Jersey.
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Un vocero de la Oficina del Gobernador dijo que Gavel se había convertido en un personaje «muy valioso y amado» en la vida de la Casa de Gobierno. A veces se sienta y participa en importantes reuniones junto al líder. «También ha demostrado capacidades para estar a la altura de actos públicos, teniendo un porte serio y elegante».
Government House Queensland
«Ha crecido y ha superado cuatro abrigos ceremoniales, ha cambiado de carrera y le ha llevado alegría a las vidas de todos los que trabajan en las oficinas del Gobernador; incluyendo al Sr. Jersey, al personal y a cientos de personas en Queensland, que han visitado el lugar», dijo el vocero.
Seven
Esperamos que Gavel esté con nosotros durante mucho tiempo, que nos acompañe en nuestro futuro, dijo el Gobernador.
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Así como ocurre con los humanos, cada perro también tiene su propia personalidad y muchas veces asumimos cosas de ellos basándonos en su raza. ¿Acaso nos ocurre así a nosotros? Cada quién tiene su forma de ser y su vocación. Es hermoso que este perrito haya fallado en la tarea de ser policía porque no estaba en su naturaleza, ahora encontró un lugar en el que lo tratan con amor y en donde puede desarrollar su actitud ante la vida plenamente. ¡Qué bueno que pueda ser feliz haciendo algo que le gusta!
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