Cubrir una noticia en una transmisión en vivo no es tarea fácil, cualquier imprevisto puede surgir y esto lo sabe muy bien Artur Lira. Este periodista brasileño quedó flechado cuando reportaba una nota bastante importante y la toma quedó arruinada para convertirse en el registro de un dulce momento que ha conmovido a todos.
El responsable de todo fue un dulce gatito que se sintió atraído por el noble reportero y quiso colarse entre sus piernas sin saber que esto cambiaría totalmente su vida.
Arturo Lira trabaja TV Paraíba, afiliada de Rede Globo en Campina Grande, Paraíba, y su rutina laboral comienza bien temprano en la sede de la policía municipal. Desde allí reporta los acontecimientos más importantes ocurridos durante la noche en la ciudad.
Sin embargo, durante el mes de noviembre algo lo hizo salirse de su rutina.
Durante un reporte bastante serio el hombre sintió unas cosquillas frente a las cuales terminó por rendirse.
“Estaba muy concentrado, después sentí esas cosquillas y cuando me di cuenta de que era el gatito, me eché a reír. No pude contenerme y comencé a reír”, recordó Arturo Lira.
En el vídeo se observa el momento en que el reportero le pide al camarógrafo que enfoque al animal. Por fortuna, la trasmisión de ese día no era en vivo pero Arturo quería enseñarle a sus compañeros de redacción lo que había sucedido.
El gatito meloso no sólo lo rodea, sino que intenta trepar entre sus piernas para jugar con él.
Como era su deber, el periodista intentó reanudar la grabación desde la policía Central pero el gato no se daba por vencido e interrumpió un par de veces más. Pero esto no molestó al hombre que estaba derretido de ternura.
“Era muy cariñoso. Es tanto que, con el tiempo, mientras estaba molestando mi trabajo, no estaba enojado. El amor refleja el amor, el afecto refleja el afecto y me lo estaba dando”, dijo el Sr. Lira.
Cuando llegó el momento de marcharse, el astuto gatito se coló en la camioneta del periodista y claramente no quería despedirse.
Esto terminó por conmover a Arturo aunque sabía que su madre no le permitiría tener al gatito en casa igualmente se lo llevó para adoptarlo.
“Ella no quiere aceptarlo porque ya teníamos un gato y él se escapó. También tuvimos un perro, Priscila, que vivió durante 18 años y cuando murió fue un gran sufrimiento. Pero insistí para que ella aceptara«, dijo Lira.
La convicción de Arturo tuvo sus resultados pues, aunque su madre no dio el brazo a torcer, su tía se ofreció a cuidar al cariñoso felino. Con su dulce travesura el peludito logró darle un nuevo giro a su vida. «Todo el mundo dice que cuando un gato acaricia a alguien, es porque él ya lo adoptó como su dueño», comentó Lira.
¡Y vaya que el gatito hizo una gran elección! No te vayas sin compartir estas adorables escenas que nos recuerdan lo agradecidos y amorosos que son los animales.