Nadie puede dudar de la capacidad de nuestros amigos los gatos cuando se trata de encontrar con qué divertirse.
Estos animales son realmente muy ocurrentes, y Tazo así lo demuestra en esta encantadora historia.
Este pequeño felino llegó a su nuevo hogar hace tan solo unos meses, y aunque su familia aún está descubriendo ciertos aspectos de su adorable personalidad no les tomó mucho tiempo para descubrir algunas cosas favoritas.
Su madre, Kirstina Jeon, cuenta que desde que Tazo llegó los días son más divertidos, especialmente cuando regresan a casa con las compras o reciben algunos paquetes.
«A Tazo le encantan las cajas y las bolsas de plástico. Sus días favoritos de la semana son los días de compras y cualquier otro día que llegue paquetes», dijo Kirstina.
Cada vez que hay una caja vacía en a casa, Tazo no duda en correr inmediatamente y apoderarse de ella como si se tratara de un regalo exclusivo para él.
Este gato podría para pasar todo el día sentado en una caja, eso es simplemente su mejor distracción.
En una ocasión estaba tan contento pasando el rato en su nueva caja que Kirstina se preguntó qué pasaría si cargaran la caja con él adentro.
«Se veía tan cómodo que comencé a cargarlo en la caja como si fuese un carro, y parecía disfrutar realmente la vista desde arriba», dijo Jeon.
Mientras cargaba a Tazo, sus padres recordaron que la aspiradora Roomba estaba en ese momento funcionando y de repente se les ocurrió una genial idea.
Tazo and his noble steed 😂@piperandtazo
Publicada por Kristina KJ en Jueves, 21 de mayo de 2020
Decidieron intentar poner la caja encima de la aspiradora para ver la reacción de Tazo. Para sorpresa de sus padres esa idea fue lo mejor que pudieron hacer para que su mascota se divirtiera al máximo.
«No esperábamos que se quedara en la caja tan agradablemente, a pesar de todos los giros», dijo Kirstina.
Tazó quedó realmente encantado con el nuevo invento que habían creado sus padres para él.
Para continuar con la limpieza de la casa, eventualmente tuvieron que quitar de la aspiradora a la caja y a Tazo, pero ya era demasiado tarde.
Tazo se negó a renunciar a su diversión y no dejaba de seguirlo de una habitación a otra con la esperanza de volver a subirse.
Después de ese invento, cada vez que Tazo se sienta en una caja comienza a maullar en voz alta pidiendo a sus padres que le permitan subirse a la aspiradora nuevamente.
Aunque quizás no resulte una idea muy útil para los padres de Tazo, es evidente que para él es algo que quisiera tener disponible todo el día. Comparte esta divertida historia.