Los vecinos de West Knoxville no estaban muy seguros de cómo se las ingenió un lindo gato negro para acabar en la cima de un árbol sumamente alto. Sin embargo, saben que pasó al menos una semana atrapado allí, incapaz de bajar.
El pobre gatito maulló y maulló pidiendo ayuda, pero esta no era una simple misión de rescate. El valiente gato había logrado quedarse completamente atrapado, y trepar a un árbol tan alto no era una opción para los vecinos.
Este pobre minino maulló por días pidiendo ayuda desde las alturas
Empezaban a preocuparse por la salud y el bienestar del gato… ¿quién sería lo suficientemente valiente para bajarlo de allí?
Tal vez este gato subió al árbol decidido a atrapar una ardilla o un pájaro, o tal vez estaba huyendo del perro de un vecino. También existe la posibilidad de que lo haya hecho solo por diversión.
Una vez que el gato estaba cerca de la copa del árbol, esencialmente no podía darse la vuelta. Un paso en falso podría haberlo hecho caer a través de ramas, y aterrizar de pie no lo salvaría de esa altura.
Los vecinos que notaron al gato atrapado, comenzaron a observarlo y a tratar de ayudarlo todos los días. Intentaron persuadir al gato con atún fresco y usaron una escalera para acercarse, pero nada funcionó. Todos querían ayudar desesperadamente, pero este era un trabajo para los profesionales.
Para los leñadores expertos, fue realmente sencillo poner al gatito a salvo
Después de una semana de lamentables maullidos, la situación no mejoraba. El gato todavía no había descubierto cómo bajar, y se estaba debilitando sin comida ni agua. Afortunadamente, dos equipos de especialistas en árboles se ofrecieron como voluntarios para salvar la vida del peludo.
Dos compañías de leñadores se enteraron de la situación y decidieron hacer algo para ayudar. Miles Mencer se presentó temprano en la mañana con equipo profesional y se puso a trabajar. Con cuidadosas maniobras y unas pocas llamadas de «aquí, gatito, gatito», fue capaz de poner sus manos sobre el minino asustado y bajarlo con seguridad al suelo.
Ahora Phantom no solo está en tierra firme, también ha ganado algo más valioso: una familia
El gato no tenía cola, pero en general parecía estar bien de salud. Lo revisaron en busca de un microchip y habría terminado en un refugio local los propietarios de Baumann Tree Service, otra de las empresas involucradas en el rescate, tenían otros planes.
Decidieron hacer del gato amante de los árboles una parte oficial de su equipo. Lo llamaron Phantom, y ahora está seguro y feliz. ¡De lo único que deben preocuparse ahora es de mantener a su gato trepador lejos del árbol de Navidad o de cualquier otro!
¡Esperemos que haya aprendido la lección con aquello de trepar!
Este formidable rescate merece ser compartido, ¿no te parece?