Cuando escuchamos hablar de ladrones o contrabandistas nuestro pensamiento inmediato se dirige a personas con aspecto un poco temible y actitudes que dejan mucho que pensar. Sin embargo, recientemente en Sri Lanka se ha presentado un incremento de contrabandistas muy atípicos que no deja de sorprender a las autoridades.
Se trata de adorables animales que lejos de su aspecto tierno y encantador transportan distintas sustancias ilícitas por los pasillos de la cárcel.
Cada día los presos emplean nuevos métodos para conseguir sus drogas.
Esta vez la noticia de un gato capturado con heroína a principios del mes de agosto por las autoridades de Sri Lanka le ha dado la vuelta al mundo. El gato sin nombre fue puesto tras las rejas en la cárcel de alta seguridad en Welikada-Colombo.
Si bien al principio se puede pensar de una mascota inocente recorriendo las instalaciones del centro penitenciario, en realidad se trata de un contrabandista utilizado y entrenado por los carteles para intereses personales. Las autoridades comentan:
“Se encontraron cerca de dos gramos de heroína, dos tarjetas SIM y un chip de memoria en una pequeña bolsa de plástico envuelta alrededor del cuello del gato”.
El gato estuvo detenido en una habitación de la prisión pero desapreció sin dejar rastro. Hasta la fecha las autoridades no han dado más declaraciones sobre el peludo contrabandista fugitivo.
Lamentablemente, no es la primera vez que sucede algo similar, este es solo uno de varios casos de contrabando y transporte de sustancias ilícitas en la prisión.
Al parecer, usar animalitos es la nueva modalidad para contrabandear sustancias ilícitas.
Teléfonos, cargadores, medicamentos, y artículos personales son lanzados entre las paredes o transportados por distintos medios entre los prisioneros.
Si bien el país está atravesando por un importante problemas de drogas, donde según medios locales, algunos funcionarios de narcóticos han estado implicado en la venta de estupefacientes, lo que más preocupa es el medio que están empleando seguir con contrabandeando.
Las redes de contrabando son infinitas, pero emplear animalitos para traficar drogas es imperdonable.
Además del gato, la policía ya había capturado a un águila que al parecer estaba siendo utilizada para el tráfico de drogas.
Se trataba de un águila marina de vientre blanco, que según puede transportar alrededor de 15 kilos de peso, el águila implicada fue capturada y entregada al zoológico nacional de Dehiwala por orden judicial.
Se desconoce a quién pertenecía el gato y cómo huyó de la habitación en la que estaba detenido.
Es bien sabido que muchos animales padecen bajo el comercio ilegal, el contrabando, y la caza furtiva. No podemos permitir que sean empleados como el principal medio para comercializar drogas dentro o fuera de las cárceles.
Las redes de contrabando son infinitas, pero si actuamos con firmeza y a tiempo podemos evitar que más animalitos se vean implicados en esta incómoda situación. Comparte y alcemos la voz para proteger a los peluditos.