Con frecuencia podemos ver que los animales y las carreteras no son una buena combinación; de hecho, es muy probable que ocurran accidentes fatales. Las señales de tránsito y los semáforos están diseñados evidentemente para los humanos, e incluso la falta de respeto por las normas puede generar accidentes humanos. Pero ¿qué pasa si un animal desea cruzar de un lado al otro de una calle con un tráfico moderado?
Un gatito nos demuestra que sabe exactamente lo que tiene que hacer.
En una calle de Corea del Sur, unas personas vieron a un gatito en el borde de la carretera y comenzaron a filmar, en principio un poco preocupadas por la posibilidad de que fuera arrollado por algún automóvil. Pero el gatito blanco y negro demostró ser un poco más consciente que muchas personas.
Simplemente se sentó en el lugar donde comienza el paso de cebra para cruzar, al fondo podía verse el semáforo peatonal en rojo.
Las personas que lo grababan estaban a la expectativa de lo que podía pasar a continuación, pero la preocupación pasó a un segundo plano. Pacientemente, el gatito vio pasar varios autos que circulaban a alta velocidad en ambas direcciones.
Incluso un ciclista pasa frente a él, pero sigue estando inmóvil.
La sorpresa para todos es que, en el momento en el que el semáforo peatonal cambia y se torna de color verde, el gatito se pone de pie y comienza a cruzar, incluso respetando la dirección en la que las flechas indican que el peatón debe caminar, que en este caso se trata de este inteligente felino.
Las personas no podían creer la que estaban mirando y dejaron escapar un grito de sorpresa.
Llegando al final de la carretera se detiene un poco como pensando cuál será su destino finalmente, decide ir a su derecha y continúa caminando por la acera entre la gente hasta que lo perdemos de vista.
Un gato que definitivamente sabe cómo tomar buenas decisiones.
Un acto de civismo que los humanos deberíamos seguir como ejemplo, quizás acabamos de ver a un gatito con una inteligencia superior o que simplemente por instinto esperó que la vía estuviera libre para poder llegar al punto que deseaba. Pero, de cualquier manera nos deja claro que los animales pueden ser más respetuosos y civilizados que el humano promedio, que por imprudencia puede generar terribles accidentes.
Comparte esta curiosa historia para que muchas personas se atrevan a seguir el ejemplo de este cívico gatito.