Un gato atrapado en la nieve bajo una temperatura glacial representa una emergencia en la que es necesario actuar con rapidez. El trágico panorama se esboza no solo para un ejemplar de esta especie, sino para cualquier animalito cuyo organismo no esté adaptado a este tipo de climas.
Pero en el caso de este gato hubo un final feliz.
Con sus bigotes cubiertos completamente de escarcha, un esponjoso gato fue encontrado por una pareja en la ciudad de Zlatoust, en Urales (Rusia).
El felino había pasado la noche debajo del auto de la familia, seguramente en un intento por calentarse un poco. Sin embargo, ni eso fue suficiente pues quedó prácticamente adherido a la nieve.
Con una temperatura de -30 ºC, la criatura había sobrevivido de milagro.
Sergey Baranov, de 41 años, y su esposa Yelena, de 36 años, quedaron aterrorizados cuando vieron al gato prácticamente congelado.
Frente a la terrible situación no podían dejar de ayudarlo y lo primero que pensó el fabricante de utensilios de cocina fue verter agua caliente sobre el hielo para derretirlo.
Aunque tomaría algo de tiempo esa sería la mejor opción.
La mujer entró de inmediato a su casa, mientras que Sergey se quedó calmando al gato. Al hombre le preocupaba que sus patas estuviesen completamente congeladas y pudiese perecer a causa de hipotermia.
«Debió haberse metido debajo del coche por la noche, buscando un lugar cálido, se durmió y todas sus patas se congelaron por la mañana. Parecía que no podía mover sus patas en absoluto», dijo Sergey.
El gato estaba literalmente pegado a la nieve, así que tras la primera caldera de agua caliente que la pareja utilizó para ayudarlo, no fue mucho lo que pudieron zafarlo.
No fue sino hasta después de la séptima olla de agua tibia que el peludo pudo moverse pero sus patas continuaban heladas.
El hombre a su lado lo acariciaba, intentando mantenerlo en calma.
Preocupados por su situación, la pareja envolvió al animal en una manta y lo llevaron adentro apenas lograron sacarlo de la nieve.
La criatura estaba asustada y más aún después que lo expusieran tan cerca al agua (muchos gatos no son muy fanáticos del agua), pero el felino superó sus miedos y se comportó de maravilla para que los rescatistas actuaran tranquilamente.
Parece que el gato entendió que solo querían ayudarlo.
Una vez dentro de la casa, Yelena llamó a un veterinario pues era evidente que la situación del animal resultaba delicada.
El gato no lograba ponerse de pie, sus patas seguían congeladas. Una vez llegó el especialista valoró sus signos vitales y procedió a inyectarle antiflamatorios para que se recuperara.
Las horas siguientes Yelena se mantuvo a su lado, acurrucándolo.
Al final del día fueron la medicina había hecho efecto y el animalito comenzó a caminar.
“Llamamos a un veterinario que vino de inmediato e hizo una inyección antiinflamatoria. Al final del día, el gato había comenzado a caminar. Parece muy joven, solo de siete a nueve meses”, dijo Yelena.
En el momento de hallar al animalito la pareja supo que no podía intentar sacarlo a la fuerza porque podrían quebrar sus patas, así que optaron por un plan más inteligente y mientras lo ejecutaban grabaron la hazaña.
«Ahora hace menos 35 ° C. Ves lo frío que es nuestro invierno si hasta los gatos se congelan afuera», dijo Sergey en el vídeo que hizo sobre el rescate.
Los intentos de estas personas por ayudar al animalito dieron resultados y tras más de 7 minutos de grabación no solo experimentaron una situación poco común, sino que fueron ángeles verdaderos para este minino.
Yelena y su esposo compartieron la historia en redes sociales con el fin de hallar a una familia indicada para el valiente animal.
Querían asegurarle un buen futuro.
Por suerte la estrategia dio resultado y el gato fue adoptado por una chica que vive en la misma localidad que estos esposos:
“El gato está ahora en su casa durante una semana y ella dice que luce bastante bien. Corre y salta con alegría”, anunció Yelena, tras dar al felino en adopción.
Esta extraordinaria historia nos demuestra que los milagros existen y cómo nosotros podemos ser esos instrumentos para hacerlos posibles. ¡Recuerda ayudar siempre que veas a un animal en problemas!