Dos adorables gatitos fueron rescatados hace un par de semanas, ambos fueron trasladados a Oakland Animal Services, ahí determinaron que tenían entre cuatro y cinco semanas de nacidos también determinaron que tenían una condición especial.
Rápidamente el personal del refugio se puso en contacto con Saving Grace Rescue en San Franciso, una organización que se especializa en gatitos con necesidades especiales.
Gatitos que no paran de tambalear no dejan que su condición los limite a divertirse.
La fundadora de Saving Grace Rescue, Amber Rose, se ofreció de inmediato a buscarle un hogar de acogida a esta dupla que desde el primer momento reveló su extrovertida personalidad.
Orlando y Heather se ofrecieron como voluntarios y le abrieron la puerta de su hogar a estos pequeños gatitos. La pareja comentó al respecto:
“Recogimos a Riley (blanco y negro) y Barley (siamesea) de Oakland Animal Services el miércoles. No les tomó tiempo establecerse en su hogar de acogida”.
Los gatitos fueron diagnosticados con hipoplasia cerebelosa, también conocida como síndrome del gato tambaleante, una afección neurológica en la que el cerebelo es más pequeño de lo normal o no está completamente desarrollado.
Esto afecta el equilibrio del minino, sin embargo, no les causa ningún dolor ni aumenta su patología con el paso del tiempo.
Dos gatitos con necesidades especiales derriten de amor a sus padres de acogida.
La condición de Barley era un poco más complicada, pero una vez que estuvo en su hogar de acogida presentó mejora en su equilibrio. Sus cuidadores comentaron al respecto:
“Barley siempre está dispuesto a la aventura e inmediatamente comenzó a explorar. De los dos, él es un poco más tambaleante, pero eso no lo detiene ni un poco. Parece que le gusta subirse al rascador. Cuando reduce la velocidad tiene un gran ronroneo”.
Riley por su parte, es más pequeño, pero su tamaño no le impide hacer travesuras ni convertirse en un pequeño guerrero.
Es muy vocal así que no duda en ronronear cada que quiera la atención de sus padres de acogida. Orlando y Heather comentaron:
“Por lo general, espera que Barley explore algo nuevo y luego se une al tiempo de juego. Cuando el tiempo de juego se hace más lento, Riley es el primero en subirse al regazo de los humanos para acurrucarse, le encanta que les rasquen las orejas”.
Estos adorables gatitos han superado cualquier condición, pese a que constantemente se están tambaleando han aprendido a divertirse, usan la caja de arena y les encanta jugar con todos los juguetes para gatos que sus padres adoptivos les han comprado.
Solo basta que vean un juguete nuevo para que salgan al acecho y lo hagan parte de la diversión. Juntos perfeccionan sus habilidades felinas y crecen a pasos agigantados.
Los dos gatitos se han convertido en los mejores amigos, siempre están juntos y se ayudan mutuamente.
Este par se ha apoderado de toda la sala de estar de la casa, su condición tambaleante no les impide ser pequeños conquistadores de inagotable energía.
“Riley pesa solo medio kilo. Barley es 100 gramos más pesado. Ambos han estado durmiendo y comiendo bien. Ambos definitivamente tienen una fuerte voluntad de vivir y parece tomarse con calma el estar un poco tambaleantes”, comentaron sus padres de acogida.
Esta adorable pareja de hermanos están creciendo juntos. Aun están muy pequeños para ser dados en adopción, pero confiamos que cuando llegue el momento de ser parte de un hogar permanente, conquistaran el corazón de una familia que aceptará sus diferencias y los amarán locamente a su manera.
Si este par cae, vuelven a levantarse sin preocuparse por nada. Cuanto nos queda por aprender de ellos.