La vida en la calle puede ser muy dura y más para criaturas tan pequeñas e indefensas como los gatitos de esta historia. Se trata de una pareja de hermanos que fueron rescatados, después de que su madre sufriera un terrible accidente. Desde ese momento estos pequeños se hicieron más incondicionales que nunca y ahora nadie quiere separarlos.
Los hermosos gatitos tienen una curiosa mancha negra en sus barbillas que los diferencia.
Estos pequeños fueron salvados por los rescatistas del refugio de Chatons Orphelins Montréal, ubicado en la ciudad de Montreal, Canadá.
Los voluntarios recibieron el reporte de una gata que había sido impactada por un vehículo y se encontraba muy mal, lo que ellos no se imaginaron es que la felina no estaba sola.
La mamita se encontraba con su hermosa camada de dos gatitos.
Cuando los encontraron, los pequeños estaban acurrucados el uno al otro sin intenciones de separarse. El nexo entre ellos era evidente, así que nadie quería separarlos sino que los llevaron juntos al refugio mientras que los médicos atendían a la gata lesionada.
Algo que llamó la atención de los cuidadores fue la marca que ambos gatitos tienen en sus barbillas. Gracias a ellas da la impresión de que los felinos están constantemente sonriendo.
Aunque ese día solo estaban terriblemente asustados.
La mamita de estos pequeños debió ser sometida a una cirugía de emergencia, la cual resultó exitosa. Y mientras se recuperaba, los pequeños también fueron atendidos.
“Necesitaron un tratamiento para las lombrices, pero por lo demás, estaban sanos y en buena forma”, dijo uno de los recatistas.
Pese a que vivían en las calles, la madre había hecho un excelente trabajo con este par de hermosuras y los gatitos fueron puestos muy pronto en un lugar de acogida.
Los rescatistas optaron porque ambos fuesen a la misma casa, ya que sabían que eran inseparables y no tenían corazón para alejarlos.
De este modo los hermanitos estaban listos para comenzar su nueva vida.
Los felinos fueron bautizados como Babett y Tapeo y apenas llegaron a su nueva casa comenzaron a explorar el lugar.
Los muebles, las habitaciones y hasta las alfombras eran cosas nuevas para ellos, así que su madre temporal decidió dejarlos para que se sintieran en casa. De este modo sería mucho más fácil la adaptación.
Por fortuna la estrategia funcionó.
Semanas después de llegar a su nuevo hogar, ambos gatitos estaban haciendo de las suyas por todas partes. Resultó que los hermanos con la curiosa mancha en sus barbillas eran todo un estuche de monerías.
“Se sienten atraídos por los juguetes de plumas, son muy juguetones y curiosos. Siempre están explorando (juntos) y buscando cosas para jugar”, publicó el refugio en su Facebook.
Estos pequeños han crecido mucho las últimas semanas y todo gracias a los cuidados y atenciones de su nueva familia. Además estos les tienen mucha paciencia a los enérgicos gatitos que se niegan a separarse y tienden a hacer todo juntos, aunque uno es más curioso que el otro.
Ese es Tapeo, el hermano más inquieto que no se pierde nunca la diversión y demanda mucha atención de su hermanita y sus dueños.
Pero eso poco le importa a los humanos de estos consentidos.
Por su parte, Babett es una gatita tranquila y cariñosa que siempre está atenta de cuidar a su compañerito.
«Si Babett salta en el sofá para acurrucarse con sus humanos, su hermano la seguirá justo detrás de ella. Están unidos por la cadera y no pueden separarse».
En cuanto a la madre de estas hermosuras, hay que celebrar que se sanó y fue dada en adopción. Ahora vive feliz en un hogar en el que la tienen como hija única, así que se lleva toda la atención de sus nuevos humanos.
Para todos en el refugio es un placer ver que esta historia familiar haya acabado de esta manera tan satisfactoria, pues no todos los casos terminan así.
“Esta noche todos están durmiendo felices en su nuevo hogar. ¡Es realmente un sueño hecho realidad!”, puntualizó el refugio.
Celebramos finales tan felices como este y agradecemos el trabajo de tanta gente que se empeña en crear historias tan inspiradoras como la de esta familia.