Aunque por lo general los gatos son animales muy independientes y se saben defender en la calle, saben cazar su propio alimento y tienen la habilidad de obtener cosas de las personas, también pueden sufrir las penurias a causa de no tener un hogar. Si bien saben moverse en la calle, pueden ser víctimas de personas que son capaces de maltratarlos sin razón alguna y enfermarse, bien sea por cosas que puedan comerse o por la falta de aseo.
Una vez que están en malas condiciones, el rechazo que pueden recibir de las personas es mucho mayor.
La historia de Valentino, un gatito encontrado en terribles condiciones, ha llegado al corazón de muchas personas. Él llegó a un refugio en la ciudad de Los Ángeles, donde lo tenían en una jaula con un grave caso de sarna sarcóptica, una infección en la piel causada por un ácaro y que puede llegar a contagiar a los humanos.
A pesar de eso, Elaine Seamans, fundadora de la Fundación At-Choo, lo tomó en sus brazos para consolarlo.
Valentino tenía su piel tan inflamada, que no podía abrir sus ojos, y lo único que hacía era emitir pequeños mullidos que eran una mezcla de quejidos y llanto.
“Parecía estar pidiendo ayuda con sus últimos esfuerzos, cuando lo tomé en mis brazos, él apoyó su cabeza en mi hombro y supe que no lo podía dejar”, explicó Elaine.
Ella se contactó con Toby Wisneski, fundador de Leave No Paws Behind, quien enseguida aceptó ayudarla con el caso de Valentino.
El gatito comenzó a recibir un tratamiento y poco a poco se fue recuperando, después de algunos días comenzó a abrir sus ojos nuevamente. Después de un año de no haber tenido contacto humano, él pudo ver su entorno y los rostros de las personas que lo estaban ayudando, esto lo ayudó a sentirse aún más seguro y saber que estaría a salvo.
Sólo faltaba conseguir una persona que quisiera darle un hogar para siempre.
Y ese momento también llegó muy pronto.
Cuando Valentino ya estaba preparado para ir a un nuevo hogar, Tania Menjivar una seguidora de Leave No Pews Behind y que había visto el caso de Valentino, se comunicó para expresar su intensión de criarlo.
“Cuando vi a Valentino, pensé: Tengo que criar a este gato”, dijo Tania.
Tania siempre fue una amante de los perros, pero en una ocasión se hizo cargo de un gatito de raza rescatado en muy malas condiciones de la calle, ella lo llamó Kitty y aunque le dieron pocas semanas de vida, estuvo junto a ella durante 5 años.
Era el momento de repetirlo y descubrió que definitivamente tiene afinidad por gatos que necesitan de alguien que los cuide.
Así que finalmente se llevó a Valentino a casa, quien lo está haciendo muy bien, le gusta acurrucarse con Tania cada mañana para pedirle algo de comer y mirar por la ventana. Le encanta comer, de hecho, está un poco gordito y se adaptó muy bien a los perros de Tania.
No tiene miedo de nada, cuando llegó él simplemente se acercó a los perros y se hizo su amigo.
Es increíble ver la transformación de Valentino, después de estar completamente deprimido y en muy mal estado, verlo con un pelaje nuevo y con muchas ganas de vivir es increíble.
Un aplauso a todas las personas que hacen que estas cosas sean posibles, Valentino pudo haber sido sacrificado en otro lugar, pero se cruzó con personas que confiaron el él y tuvo una nueva oportunidad de disfrutar su vida.
No olvides compartir esta inspiradora historia y recuerda que estás a tiempo de rescatar a un animal que necesite un hogar.