Cada día son más los animales abandonados a su suerte en las frías calles. Sin importar lo frágiles o pequeños que sean, sus dueños se olvidan de ellos como si se trataran de un simple objeto y no les preocupa poner en peligro su vida.
Lamentablemente, esto fue lo que sucedió con Oreo, un pequeño gatito, que por alguna extraña razón terminó atrapado bajo el concreto de un vecindario en Geylang, Singapur, dentro de un profundo desagüe. Pese a su tamaño, el gatito maulló fuertemente para que alguien pudiese escucharlo, sabía que estaba al borde de la muerte.
Kyi Soe y Shaun Chen lograron escuchar los maullidos y quedaron asombrados al ver que se trataba de un gatito bebé severamente delgado y de apariencia enfermiza, inmediatamente intentaron rescatarlo pero la misión era casi imposible.
“Los rescatistas trataron de atraparlo, pero el gatito se escondió dentro de un desagüe en el callejón trasero”, dijo Chan Munling, veterinario del Mount Pleasant Veterinary Group.
No obstante, los nobles hombres no estaban dispuestos a dejar morir al gatito en el húmedo desagüe y al día siguiente regresaron con un poco de comida para hacerlo salir.
“Los hombres trataron de sacarlo del drenaje con comida, pero no pudieron hacerlo”, dijo Munling.
Al poco tiempo llegaron al desagüe tres pequeños gatitos más acompañados de su madre. Todos tenían que ser rescatados, pero Oreo seguía siendo la prioridad debido a su mal estado. Al ver a su familia, Oreo salió de su escondite y los hombres pudieron atraparlo al fin para trasladarlo a la clínica de Mount Pleasant Veterinary Group y cuando estuvo a salvo volvieron para rescatar al resto de los felinos.
El personal de la clínica se esforzó porque el gatito pudiera recobrar su salud, pero él sentía un gran temor de las personas y el refugio para gatos Cat Welfare Society decidió tenerlo a su cuidado para que una familia adoptiva pudiera ganarse la confianza de Oreo.
“La familia adoptiva tiene tres hijas y una de ellas, Sarah Yawen, siempre ha amado a los gatos. Ella pidió tener un gatito y su madre, Christine, dijo que podía adoptar a uno solo si ganaba la medalla de oro en la Olimpiada Nacional de Matemáticas. La niña ganó la medalla, analizaron las opciones de adopción en Internet y encontraron a Oreo”, señaló Munling.
Oreo siguió siendo muy tímido y temeroso cuando llegó a su nuevo hogar, pero las tres niñas lo llenaron de amor para que lograra integrarse a la familia
“Las niñas lo quieren mucho y pronto comenzó a confiar en su familia. Le encanta ser parte de todo, se comporta muy bien y siempre se mantiene limpio. Ama sentarse a la mesa cuando es la hora de la comida y todas las mañanas se apresura para pedir a su familia un relajante masaje”, dijo Munling.
El resto de la familia de Oreo también fueron adoptados y ahora por fin pueden ser felices al lado de la familia amorosa que siempre han merecido. Esperamos que muy pronto puedan olvidarse por completo de su triste pasado y que nunca más tengan que sufrir.
¡Comparte esta emotiva historia con todos tu amigos y recuerda que hay un gatito esperándote para darte todo su amor, fomentemos la adopción!