Un gatito nació con una condición tan especial que no paraba de saltar como conejito. Eso le hice parecer más adorable aún de lo que ya era. Su historia está conmoviendo a miles de amantes de los mininos.
Una familia en Carolina del Norte quedó enternecida con la inesperada visita de una gatita. La peludita llegó dispuesta a inspeccionar cada rincón y a estudiar a los humanos de aquel hogar para finalmente decidir que quería dar a luz allí a sus bebés.
El gatito nació con un síndrome que dejó a todos en shock
Antes de que pudieran comprender lo que estaba sucediendo, la gatita entró en labor de parto y la familia no pudo más que ayudarla. Todos los gatitos parecían completamente saludables a excepción de uno que había nacido sin cola.
Aunque le faltaba colita estaba decidido a ser el más fuerte
Los gatitos Manx son conocidos por sufrir una serie de anomalías que hacen que su columna vertebral no sea como la de los demás felinos. Algunos tienen tan sólo un pequeño muñón pero este peludito no contaba ni con la más mínima colita. De inmediato, contactaron a los rescatistas de Sparkle Cat Rescue para pedirles ayuda.
Los rescatistas supieron que su caso no sería sencillo
Stephanie Grantham, una de las fundadores del refugio, se dispuso explicarles detalladamente todo sobre los gatitos Manx. El bebé necesitaría muchos cuidados extras y un hogar lleno de amor si quería contar con una verdadera oportunidad para sobrevivir.
“Los gatitos Manx tienen problemas en la parte trasera de su cuerpo debido a la deformación de sus vértebras. Durante su desarrollo es de vital importancia fortalecer las patitas de atrás”, explicó Stephanie.
Solamente el amor verdadero sacaría adelante a esta bolita de pelos
El refugio se hizo cargo de la mamá gatita y de sus bebés. Todos lograron conseguir un hogar en cuestión de días pero el peludito sin cola simplemente era rechazado por todos.
¡Qué injusto que su condición que lo hacía lucir tan adorable fuera la causa de tanto rechazo!
Decidieron llamarle Thumper y brindarle toda la ayuda que necesitase. Stephanie le enseñó a saltar dentro y fuera de una caja con el propósito de que desarrollase la fuerza que tanto le hacía falta en sus patitas traseras.
El pequeño gatito pronto demostró que nada le impediría ser feliz
Al principio sólo quería arrastrase y se negaba a usar sus patitas traseras. Sin embargo, con el tiempo tomó la costumbre de saltar a todos lados como un gracioso conejito. Era evidente que tenía mucho amor para dar y no dejaría que su condición se convirtiese en un impedimento.
Si no tuviera orejitas puntiagudas y no maullara todos pensarían que es un conejito
Una vez que comprobaron que Thumper ya podía trepar y saltar como cualquier otro gatito, encontraron a la familia perfecta para él. Se trataba de una pareja que ya tenía otros dos peluditos con la misma condición de Thumper.
“La solicitud de la familia me hizo llorar. Han dedicado tanto tiempo y amor a sus mascotas que sabía que Thumper encajaría perfectamente con ellos”, dijo Stephanie.
Conocían a la perfección los cuidados que necesitaba y querían darle la bienvenida a una nueva mascota. Parecían verdaderamente destinados a adoptar a Thumper.
El principio de este dulce gatito-conejito fue incierto pero gracias al destino consiguió la familia soñada y perfecta para él. No cabe duda que la belleza está en lo perfecto de lo imperfecto. Y esta historia es el mejor ejemplo de ello.
¿Sabías que los gatitos podían nacer sin cola? Ojalá que muchas más personas se inspiren a adoptar gracias a la determinación de este gatito saltarín.