Un gatito está decidido a no volver a estar solo nunca más, para ello se ha dado a la tarea de conquistar el corazón de un perrito. Ha tirado a la basura la frase que reza «como perros y gatos» aludiendo a la presunta enemistad entre felinos y canes. Hoy más que nunca sabemos que es más mito que realidad.
El gatito ha encontrado a su compañero de juegos y vida y no está dispuesto a separarse de él.
Tal es el caso de un gatito abandonado llamado Andrzej, quien fue extraído de las calles y llevado a un refugio ubicado en la ciudad de Pruszków, Polonia, muy necesitado de que alguien se fijase en él y le brindase el calor de un nuevo hogar amoroso.
Un buen día, Magdalena Jaźwińska, una mujer y madre adoptiva de dos caninos, Dres, Michael Scott y Malaika, otra minina, se hizo presente en el albergue y, de inmediato, se enamoró de Andrzej. Lo acogió en su seno y en su casa temporalmente, sin sospechar siquiera la inmensa alegría que se estaba llevando consigo.
«Al principio era un gatito tímido y prefería dormir, pero, cuando comenzó a crecer, salió de su caparazón y se convirtió en el gatito más valiente y juguetón del mundo», dijo Magdalena.
Cuando el diminuto gatito de máscara negra escuchó los primeros chillidos de Malaika y se conocieron, se le acercó corriendo para llenarla con sus tiernos lamidos y caricias hasta que ambos se quedaron dormidos acurrucados.
De una vez, Malaika se hizo cargo de los cuidados de Andrzej y lo arropó tiernamente con su amor incondicional. El gato recién llegado era pura energía, pero su nueva compañera estaba dispuesta a pasar por alto ya aguantar todas sus travesuras.
Mientras tanto, Andrzej estaba realmente feliz, flotando en una nube al saber que debería tener una compañera constante con quien jugar, a quien amar y recuperar así el tiempo perdido en soledad.
En ese momento, hizo su entrada el orejudo Dres, quien fue adoptado por Magdalena posteriormente para acompañar a ambos mininos. Al ver a Dres en la puerta, Andrzej se mostró muy ansioso por chocar las patas con este nuevo personaje. Si bien el perrito se mostró receloso, el gatito supo ganar su corazón .
«Dres venía de un refugio y, al principio le tenía miedo a Andrzej (a pesar de ser más grande)», añadió Magdalena.
A donde quiera que Dres iba, allí estaba Andrzej detrás de él , insistiendo e insistiendo para que jugaran juntos, incluso en las horas de comida y cuando le tocaba dormir la siesta.
El dinamismo del gatito pronto conquistó al canino y Dres comenzó a ganar su confianza lentamente, sucumbiendo a sus encantos al darse cuenta de que el minino no era tan malo, tan solo un poco hiperactivo.
Instantes después, Andrzej notó al segundo cachorro en la casa . Ver a Michael Scott, le hizo estallar aún más de alegría . Otro compañero adicional para corretear y vivir aventuras. La verdad es que, Andrzej, Malaika, Dres y Michael se volvieron un equipo y se llevan de maravilla .
Y aunque Andrzej abrió sus alas y llegó a su nuevo hogar permanente, sus camaradas y Magdalena se encuentran muy felices por él, ya que saben que estarán en un hogar rodeado de amor. Seguros de que su amistad perdurará por siempre, ahora, los cuatro animalitos conciben su amistad de manera natural.
Tener a sus amigos felinos y caninos alrededor de él le dio al gatito, ahora rebautizado como Piksel, lo mejor de dos mundos: el felino y el canino. La amistad sincera es esa que dura para toda la vida.