Para muchos dueños de mascotas no hay nada más satisfactorio en el mundo que ver a sus adorables amigos peludos crecer e incluso aprender extraordinarias habilidades. Aquiles es unas de esas mascotas que no solo creó un vínculo especial con su madre, Stephanie Isidro. También se convirtió en su mejor ángel guardián y alumno.
Aquiles es como un hijo para Stephanie.
Aquiles es un adorable gatito atigrado de tan solo dos años de edad, que se ha convertido en una especie de guardaespaldas de su persona favorita, por lo que Stephanie pocas veces está completamente sola, la mayoría del tiempo es observada por su preciada mascota.
El felino no solo la observa constantemente sino que intenta imitar varias de sus actividades.
Para algunas personas Aquiles puede ser un perfecto imitador, pero lo que no se puede negar es que con el trascurso de los años al ver a su madre realizar repetidas actividades, el gatito ha aprendido hábitos que ha dejado a más de uno boquiabierto.
Stephanie comenta al respecto:
Es extremadamente brillante al observar lo que hago y recrear mis hábitos y rutinas diarias”.
La joven madre de Alquiles comenta que entre los hábitos más inusuales del gatito está cepillarse los dientes. Algo nada común en esta especie ni en cualquier otro animalito.
Cepillarse los dientes es solo una de las tantas cosas que hace junto a su madre.
Cada día este hermoso minino se levanta a las cinco de la mañana junto a Stephanie, la sigue al baño y se sienta en una esquina mirándola cómodamente mientras ella se lava los dientes.
Aquiles imita en todo a su madre, es como si fuera una versión mini y en gatito de ella.
Al principio era solo eso, un acompañante y un testigo de su rutina mañanera, pero un día el gatito se involucró en la rutina cuando notó que en el baño había cepillos extras. Dice Stephanie:
Estaba haciendo mi cepillado habitual de la mañana y noté que Aquiles de repente me imitaba con el cepillo de dientes de mi hermana.
Al principio, pensé ´¡asqueroso!´ Pero luego, cuando comenzó a hacer esto a menudo, me di cuenta que fue genial.
Por lo general, Stephanie solo tiene su cepillo de dientes en el baño, pero compró cepillos adicionales para cuando sus hermanas la visitaran.
Al ponerlos en el baño notó la extraña conducta de Aquiles con los cepillos, es como si estuviera esperando que eso pasara para demostrarle a su madre lo que había aprendido mientras la observaba. Desde entonces, el gatito dejó de ser un observador para convertirse en un acompañante en la rutina de lavado de dientes.
He tenido tantas mascotas en mi vida y nunca he visto algo así. Si lo dejo entrar al baño por la noche, incluso se cepilla antes de acostarse. Está por encima de su higiene bucal”.
Muchos animalitos pueden rechazar cualquier acto que incluya un baño, incluso odiar que le cepillen los dientes. Pero para Aquiles realizar este ritual matutino es una forma de acompañar a su madre y demostrar su infinito amor a través de la imitación.
Este felino se ha ganado la admiración de todos por sus buenos hábitos de higiene, no te vayas sin compartir a esta mascota fuera de serie.