Cuando Carmen Weinber de Animal Friends Project fue llamada para hacerse cargo de un gatito que fue hallado en una calzada de Long Lake Village en West Palm Beach, ella pensó que el pobrecito no sobreviviría.
Era un saquito de huesos cuando uno de los propietarios de este parque de casas rodantes de La Florida dio con él. Sus hermanos estaban muertos y él apenas si podía sostenerse sobre sus patas. No había rastros de la madre.
Fue necesario envolver a este pequeño en una manta térmica cuanto antes
Carmen y su hija habían ido de inmediato por el gato. En vista de que los otros ya habían fallecido, las voluntarios sintieron miedo de que la muerte también estuviera por alcanzar a este pequeño, realmente raquítico.
Cuando lo tomaron entre sus manos, el gato estaba helado, así que lo primero que hicieron fue envolverlo en una manta térmica y llevarlo de inmediato al auto. Mientras este desafortunado se calentaba, Carmen intentó buscar a otros gatitos sobrevivientes.
Estaba repleto de pulgas y sumamente delgado
Algunos por desgracia habían muerto, pero ella creyó escuchar un leve maullido. En efecto, dio con otro huerfanito, pero su estado de salud era considerablemente mejor, por lo que pronto dedujo que quizás procedía de otra camada.
En vista de que este otro minino estaba en mejores condiciones, Carmen decidió asignarlo a otra instución: Bella’s Promise Pet Rescue, así ella y su hija podían poner toda su atención en el más enfermo, al que bautizaron con el nombre de Luke.
Débil y anémico, este pequeño no podía caminar o sentarse derecho
Luke no quería comer, así que Carmen se enfocó en mantenerlo muy bien abrigado. De igual modo, decidió librarlo cuanto antes de los parásitos externos que tenía. Él estaba verdaderamente colmado de pulgas.
Al hacerle una revisión más minuciosa a este chiquillo, Carmen notó que sus encías estaban muy pálidas y que tenía signos de no haber comido en días. No quiso preocuparse, pero en el fondo de su corazón sentía temor de que Luke pudiera morir de un momento a otro.
En este video puedes ver su motivadora evolución
Carmen continuó luchando. Le dio a Luke un merecido baño, lo libró de las pulgas y se concentró en alimentarlo con una jeringa. Aunque el gato parecía tener una mejor disposición con los alimentos, no estaba ganando peso.
La proteccionista siguió adelante con su tratamiento y al cabo de unos días, empezó a ver los resultados. Luke había ganado unos pocos gramos de peso y comenzó a pararse mejor y a caminar con más seguridad.
Al ver su fata de peso, Carmen no creyó que sobreviviría
Entonces el deseo de vivir se apoderó de Luke y el gatito realmente comenzó a evolucionar. Al día siguiente el pequeño comió sin la ayuda de Carmen y empezó a buscar la atención de sus cuidadoras.
Superada su debilidad, empezó a dar muestras de querer jugar y de invertir su enegía en hacer las travesuras que normalmente hace un gatito de su edad.
Luke empezó a ganar gramos y a esperanza de Carmen creció
Carmen está feliz de ver a Luke comer con entusiasmo, especialmente porque el pequeño sigue ganando peso día a día.
Hace unas semanas, ella pensó que este pequeño correría la misma suerte que sus hermanos, pero ahora Carmen está convencida de que Luke es un luchador. Pronto será un gatito completamente saludable, en busca de un hogar definitivo feliz.
No hay quien detenga a este luchador
LoveMeow
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