Bear como “oso” en inglés, ese es el nombre de un gatito que quedó parcialmente ciego por la gripe felina y que afortunadamente ha encontrado un nuevo hogar en el otro lado del país a más de 640 kilómetros.
El gatito llegó al centro de Blue Cross de Ipswich en un estado bastante complicado cuando apenas tenía tres meses de edad. El pequeño gatito padecía de úlceras en sus ojos y sus parpados se habían fusionado, requería dos operaciones para salvar su visión.
El centro de ayuda hospitalaria Blue Croos empezó a publicar el caso de Bear en sus redes sociales y su página oficial, esperando que un buen samaritano se conmoviera con el caso del gatito y pudiera adoptarlo o brindarle ayuda económica para realizarle la operación.
Las publicaciones dieron resultados, una pareja que reside en Somerset, llamados Tara Newton y Luke Thomas, vio en el sitio web el caso de Bear y sin importar sus párpados deformes o que su visión estuviese parcialmente impedida sintieron que ese sería su gato: querían adoptarlo.
Vi a Bear en el sitio web y sabía que teníamos que tenerlo, se veía un chico encantador”, dice Tara Newton.
La pareja realizó un viaje ida y vuelta por aproximadamente 645 kilómetros hasta llegar a Suffolk, la localidad donde se encontraba el gatito para llevarlo a vivir con ellos en lo que sería su nuevo hogar.
Bear todavía requiere de operaciones para recuperar la visión por completo. El centro de atención Blue Cross le dio varias indicaciones a los nuevos humanos de Bear para que el gatito se desarrolle con la mayor normalidad posible.
El gatito aún necesita gotas oculares que se le administran diariamente y baño de ojos por la mañana y en la noche para evitar que sus conductos lagrimales se deformen.
El monitoreo médico para Bear es esencial y tiene que hacerse continuamente porque la gripe felina que causó su ceguera es causada por el virus del herpes felino, tal virus es incurable y permanece en el cuerpo de quien lo padece durante toda la vida.
Bear puede ir a exteriores y disfrutar del aire libre, pero necesita estar acompañado y con vigilancia para evitar que la mala visión del felino le ocasione más daños debido a los peligros que se pueda encontrar afuera de su hogar.
Tara y Luke declaran: «Queríamos dar un hogar a un gato con una discapacidad, pues mucha gente lo pasa por alto”. La nueva familia conformada por Bear, Tara y Luke se adaptaron muy bien y los humanos están muy felices con los progresos de Bear; además, Tara asegura que “él es muy cariñoso y atento”.
Y para ellos ha sido reconfortante tener en casa a un ser que de tanta inspiración como Bear. “Pasar tanto en una edad tan joven y seguir siendo tan amigable es increíble”, dicen los humanos de Bear.
Es impresionante como cualquier detalle que parezca restarle a cualquier ser, logre cambiarse con un poco de amor. Esperemos que pronto Bear logre someterse a sus operaciones y que esté lleno de amor y protección toda su vida.
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