Kaylee es una amorosa gatita callejera que está dispuesta a hacer cualquier cosa para cuidar a su bebé: Katey. Durante varias semanas, muchos se dieron cuenta de que las gatitas vagaban por las calles en busca de un lugar seguro en donde lograran contar con comida y un techo bajo el cual dormir.
La gatita fueron rescatadas en la ciudad de Elkhart en Indiana, Estados Unidos.
La vida para un animal en las calles no es nada sencilla, pero estas dos mininas han logrado sobrevivir gracias al fuerte amor que se tienen. Ambas llegaron a un refugio para humanos en busca de comida. Allí descubrieron que simplemente no planeaban dejar que nada las separara y la mamá, Kaylee, se encontraba muy atenta a todo lo que sucedía a su alrededor para poder proteger a su cría.
“Juegan y duermen juntas. Si Katey llora, Kaylee se acerca corriendo para averiguar qué sucede. Siempre mantiene un ojo en ella y se asegura de que no le pase nada malo”.
Contactaron al refugio Here Kitty Kitty y ellos no dudaron en tomar bajo su protección a las lindas gatitas. Una vez que se encargaron de alimentarlas y darles todas las vacunas necesarias, confirmaron que su conexión era tan grande que simplemente tendrían mejores probabilidades de sobrevivir si permanecían unidas.
En el refugio supieron que Kaylee y su hija se deprimirían en caso de ser separadas.
Ahora que se encuentran más fuertes, las lindas gatitas han comenzado a socializar con otros gatitos rescatados. La pequeña Katey adora jugar con los otros de su edad, pero si el juego se torna algo brusco, su protectora madre no tarda en ir a ayudarla.
“A pesar de que Katey ya comienza a crecer, siempre será una bebé a los ojos de su mamá”.
Después de una larga sesión de juegos, si la pequeña Katey se cansa acude rápidamente al regazo de su madre en busca de mimos. Al principio, eran sumamente tímidas y no entendían muy bien todo lo que sucedía en el refugio. Por fortuna, han logrado comprender que ya se encuentran a salvo y adoran explorar todo lo que se encuentra en su alrededor.
Una persona estuvo a punto a adoptarlas pero a última hora decidió no hacerlo.
Ahora, todo lo que necesitan es una persona amorosa que esté dispuesta a adoptarlas a las dos. Después de todo lo que han pasado mientras vivían en las calles, la relación de Katey y Kaylee se ha vuelto cada vez más fuerte y parece que simplemente no están dispuestas a separarse.
No te vayas sin compartir la conmovedora historia de estas lindas gatitas para ayudarlas a encontrar su hogar definitivo.