Pocas cosas en la vida son tan grandes como la determinación de una gatita. Y es que, cuando se tienen verdaderas ganas de vivir, nada es imposible, ni siquiera afrontarse a un terrible padecimiento médico. Tal como demostró una felina.
Keta es una gatita extremadamente valiente y especial
La vida de una afelpada gatita bicolor de nombre Keta nunca fue fácil. Vivió en las peligrosas calles de los Estados Unidos durante mucho tiempo y estar desamparada no tardó en causarle problemas de salud.
La pequeña padecía de un tumor en su rostro, tan grande como una pelota de tenis. Por esa razón, cuando finalmente fue rescatada de las calles, la trasladaron a un refugio en donde sería puesta a dormir de forma permanente.
La gatita entró a la lista de animales que recibirían la eutanasia teniendo menos de un año de edad
Dicen que los milagros suceden cuando menos se espera y esto fue lo que sucedió a Keta. Cuando había perdido toda esperanza de continuar con vida, su eutanasia fue detenida a tiempo por el centro de rescate Unwanted NYC Pets.
Los rescatistas de Unwanted estaban consternados con el caso de Keta y, de inmediato, la acogieron para poder ayudarla a resolver su condición médica. Se propusieron verla sonreír y, para ello, le consiguieron la cirugía que tanto necesitaba la felina.
Se trataba de una cirugía especializada. El centro de rescate debía reunir los fondos necesarios para cubrir los costes médicos y fue entonces que la historia de Keta tocó los corazones de miles de usuarios de las redes sociales, quienes la apoyaron con donativos, buenos deseos y cadenas de oración.
El tumor de Keta abarcaba las cuencas de sus ojos, la cavidad nasal y su boca
“¡Keta acaba de enterarse de que la van a operar el viernes! Nos estamos preparando para su cuidado posterior y estamos ansiosos por verla sonreír”, comunicó el centro de rescate.
Aunque todos en el refugio estaban felices por la operación de la felina, no podían evitar sentirse preocupados por los riesgos que el proceso quirúrgico implicaba. Temían que, tras ser operada, Keta no pudiera comer o incluso perdiera la vista.
Recaudaron 3800 dólares para pagar la operación de Keta
Afortunadamente, la cirugía fue realizada sin ninguna complicación por el doctor Tomas Ingernuso. El tumor fue extirpado con éxito y Keta se recuperó rápidamente, más asombrosamente de lo que esperaban.
Keta por fin tiene un nuevo rostro y una gran sonrisa
Keta comenzó a jugar y a disfrutar de la vida como cualquier otro felino. Su piel recuperó su vitalidad y brillar; y su apetito surgió como nunca para recuperar su salud por completo. Era una gatita renovada, lista para ser adoptada.
La siguiente misión para los rescatistas de Keta fue encontrarle un hogar definitivo. Deseaban un hogar cálido, para que terminara de sacar a flote su amistosa personalidad, siendo buena compañera incluso para los caninos.
«Es cariñosa, linda y atenta … no se esconde ante los ruidos, no huye de los extraños … es la compañera perfecta”, señaló el refugio.
Los días pasaban y la espera por el hogar definitivo de Keta comenzó a llenar de nerviosismo a todos en el refugio, especialmente porque cada día que pasaba se acercaba más la Navidad, la fecha más especial para la felina, y lo único que ella deseaba como obsequio era encontrar a su familia.
La adopción de Keta se demoraba aún más porque para el refugio era muy importante que su nuevo hogar estuviese cerca de ellos, para poder ayudarla si posteriormente volvía a desarrollar un nuevo tumor.
Después de una larga espera, Keta fue adoptada y amó de inmediato a su familia, sobre todo a su nueva mamá que se ha convertido en su mejor amiga.
“La mamá de Keta nos envió una foto actualizada de nuestro orgullo y alegría Keta. ¡Qué hermosa se ve! Nunca hubieras sabido que alguna vez tuvo un tumor facial que se apoderó de la mitad de su cara. ¡TODOS TE AMAMOS, KETA!”, compartió el refugio.
Ahora Keta vive con la amorosa familia que siempre mereció y podrá disfrutar de la Navidad en un cálido hogar.
¡Enhorabuena por ti, Keta! ¡Eres todo un ejemplo de superación que motiva a todos a jamás rendirse!