Recientemente, una gatita fue trasladada a Liga de Bienestar Animal de Arlington (AWLA) en Virginia. Estaba completamente enmarañada, cubierta de grasa y suciedad, su salud era bastante delicada. Una voluntaria de la AWLA le dio la bienvenida y decidió llamarla Roberta.
Gatita «diferente» encuentra en una perrita un gran apoyo emocional.
Aunque el estado de la gatita atigrada daba la intención que fuera gruñona, resultó ser una adorable bola de pelos que disfrutó tener la atención. Asa comentó al respecto:
“Inmediatamente se me acercó y comenzó a ronronear, incluso se acercó a los perros residentes para decir ‘hola’. Ella era tan amorosa y confiada con los humanos a pesar de estar en tan malas condiciones”.
En centro de rescate fue atendida, le dieron un baño refrescante y realizaron todos los exámenes necesarios. Roberta fue diagnosticada con hipoplasia cerebelosa (CH), conocido comúnmente como síndrome del gato tambaleante.
Esta condición causa que tropiece un poco al caminar, pero esto no la limita a ser una gatita muy tenaz y decidida, no deja que nada le impida divertirse.
“La CH es causada por un cerebelo subdesarrollado, la parte del cerebro que mantiene la coordinación y el equilibrio, lo que resulta en un movimiento espasmódico y tambaleante.
No les causa ningún dolor, y los gatos con CH pueden vivir el mismo tiempo que los gatos no afectados”, dijo Asa.
Cuando la dulce gatita llegó a su nuevo hogar de acogida no pasó mucho tiempo para que se hiciera amiga de una perrita rescatada, Kona, una peludita que ama los gatos. Al notar al nuevo miembro de la familia le dio la bienvenida con dulces besitos.
“Al más puro estilo de Kona, corrió a su portabebés en el momento en que llegamos a casa y Roberta no mostró ninguna vacilación”, dijo Asa.
Increíblemente, la hermosa gatita fue muy receptiva y cayó rendida ante las demostraciones de afecto de su amiga canina. Entre ronroneos y suaves abrazos dieron inicio a una hermosa amistad.
Después de una larga noche donde logró dormir cómodamente y sentirse segura, Roberta se despertó con mucho entusiasmo y gran deseo de afecto:
“¡Recibió un tratamiento de spa completo y definitivamente se sintió como ella misma otra vez! Después de eso, se sintió mucho más segura en general”, destacó Asa.
Durante el tiempo de recuperación de la gatita, el resto de los residentes peludos que están bajo el cuidado de Asa, perecían entender que su nueva amiga necesita mucho amor, así que se acercaron para ofrecerle su amistad, incluso, se turnaban para compartir con ella. Al respecto Asa comentó:
“Creo que fue un esfuerzo conjunto entre Kona y las otras bolas de pelos; todos han sido muy acogedores con ella, a pesar de que es ‘diferente’, y creo que la han ayudado a sentirse cómoda y como en casa”.
Aunque todos los peluditos han sido muy amables con la gatita, Roberta ha creado un vínculo especial con Kona, la perrita que desde el primer día la recibió con dulces besos.
La gata atigrada ama pasar el rato acurrucada junto a su amiga canina en el sofá. Cada semana que pasa, Roberta se muestra más fuerte y saludable, y más amorosa que nunca.
“Siempre pasamos por la sala de acogida para decir ‘buenos días’ y Roberta sale a saludarnos. Puede tener bajo peso, tambalearse y tener algunos problemas de salud, entre muchas otras cosas, pero nada de esto le impide ser la gatita más dulce, cariñosa y confiada”, dijo Asa.
Para esta gatita nada parece más importante que disfrutar de los paseos diarios en casa, para ella es la mejor forma de hacer ejercicio antes de descansar en los brazos de sus personas favoritas o acurrucarse junto a sus amigos peludos.
Sin duda, es una hermosa gatita que sigue recuperándose a pasaos agigantados, la familia que la adopte será una afortunada de tenerla.
Todos los peluditos merecen disfrutar de un hogar y del amor de una familia. Adopta y convierte en puente de luz y amor para un animal rescatado.