Kurtis y Melanie de Montreal, Canadá, han estado ayudando a los gatos de su comunidad desde hace algún tiempo. Han establecido refugios para gatos callejeros en su patio trasero y regularmente proporcionan comida a estos animalitos que viven en estado salvaje.
A principios de este año, un esquivo gato negro apareció en su porche para compartir la comida con otros animales. Cuando regresó más tarde, no vino sola… ¡La minina traviesa decidió llevar a toda su familia consigo!
A esta pequeña traviesa no le produjo vergüenza regresar con toda la familia para que sus crías también recibieran alimento
La gatita no llevó a su nuevo refugio a uno o dos gatitos, ¡no! Eran cuatro chiquillos que seguían a mamá sin perder ni un solo paso. Pronto comenzaron a inspeccionar aquel patio trasero, saltando de acá para allá y correteando.
No hace falta ni decir que estaban encantados con la comida y las acogedoras casas para gatos que les ofrecieron sus benefactores. La mamá gata parecía contenta y aliviada de dejar a los gatitos en manos de Kurtis y Melanie.
Esta adorable familia encontró en la casa de Kurtis y Melanie el lugar perfecto
La pareja sucumbió a los encantos de estos chiquillos. Kurtis y Melanie se propusieron encontrarles buenos hogares. Continuaron proporcionándoles comida y refugio, los alentaron a permanecer cerca e intentaron ayudarlos a socializar con humanos lo mejor que pudieron.
Todo iba bastante bien para esta familia de traviesos, tanto, que dos de los gatitos fueron adoptados por sus vecinos. Los dos hermanitos restantes, que siempre habían sido una pareja muy unida, no pudieron separarse.
¡Adivina qué fue lo que más les gustó!
Tan pronto como Kurtis y Melanie abrieron la puerta, los gatitos entraron. Estaban listos para recibir atención y amor. Sin embargo, la pareja ya cuenta con gatos mayores que requieren de toda su atención, por lo que no pueden tener bajo su custodia a más mascotas.
Bautizaron a los hermanitos Kurt y Mel y los tienen en casa a la espera de que la organización Chatons Orphelins de Montréal, les consiga a la familia perfecta.
Mientras, la pareja se encuentra tras la pista de la madre, con la esperanza de encontrarla para esterilizarla y rehabilitarla.
La única condición que existe para adoptar a estos chiquillos es que no sean separados. Ellos de verdad no pueden estar el uno sin el otro, así que la familia que los quiera, debe tener un corazón enorme para acoger a dos hermosos mininos, en lugar de solo uno… ¿Qué crees tú? ¿Lo conseguirán?
Kurt y Mel seguirán juntos, cuando finalmente encuentren al hogar de sus sueños
No cabe duda que una pareja de gatitos tan simpática y adorable pronto encontrará un hogar para siempre. ¡Comparte con otros la historia de esta familia de bigotudos!