Una dulce gatita con condiciones especiales ha logrado progresar a pasos agigantados y conocer el verdadero amor de una familia después de tener un pasado lleno de infortunios.
Esta adorable bola de pelos fue rescatada junto a su hermano en un establo, la situación de los hermanitos era alarmante, estaban cubiertos de pulgas, muy sucios, delgados y uno de ellos, notablemente enfermo.
La gatita con sus patitas dobladas conquistó el corazón de sus cuidadores.
Afortunadamente, se apareció un ángel en sus caminos y veló por el bienestar de los peluditos.
Anna Dickerson-Homan, una voluntaria de acogida The Kitten Factory, residente en la ciudad de Michigan, se enteró de la situación de los gatitos y no dudó en brindarles toda la ayuda que necesitaban.
La dulce gatita fue llamada Lisa.
Si bien Anna no tenía idea de la gran responsabilidad de cuidar a dos gatitos, uno de ellos, con una condición especial, se los llevó a su casa y luchó hasta verlos completamente sanos y fuertes.
“Era una situación de ´actuar ahora, planificar después´ y tenía la sensación de que yo era su única esperanza”, dijo Anna.
Desde el primer día Anna notó que la pequeña gatita tenía sus patitas torcidas, era robusta y no tenía cola.
Lisa siempre tuvo la mejor actitud durante el proceso de sanación.
Todo indicaba que había nacido con complicaciones congénitas, como el síndrome de Manx, una mutación genética que afecta la espina bífida, malformación de los huesos pélvicos, lo que ocasiona que sus patas estén torcidas y paralizadas.
Algunos gatos con esta condición nacen con un muñón de cola, pero por lo general no tienen.
La gatita también sufre de cifosis, por lo que su columna se ve muy afectada.
Nuestra gatita nació completamente sin cola, sus patitas estaban deformadas y también tenía algunos problemas neurológicos.
Debido a esto, no podía caminar de forma correcta, sin embargo, siempre demostró tener un gran espíritu de lucha, fue muy receptiva con su cuidadora y reveló tener una personalidad muy juguetona. Aunque no podía caminar, ama saltar como un conejito por todos los rincones de la casa. Al respecto su madre de acogida destacó:
“Es una gata cognitivamente normal que solo quiere hacer cosas de gatos: mirar pájaros por la ventana, perseguir una cuerda y acurrucarse en tu regazo”.
El principal objetivo de Anna y su esposo era cuidar de la pareja de hermanitos gatunos hasta que le encontraran una familia dispuesta a darle toda la atención y el amor que merecían.
Especialmente para Lisa, era necesario que sus nuevos padres entendieran sus necesidades y pudieran ir a su ritmo, solo así podía disfrutar de una vida cómoda y feliz.
Le encanta jugar y tener la atención de sus padres.
Para ayudarla a adaptarse a su estilo de vida, Steve, el esposo de Anna, construyó una rampa para que la dulce gatita pudiera subir y bajar del sofá con mayor comodidad.
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La condición de sus patitas no impide que esta esponjosa bola de pelos haga lo que más ama hacer, aprendió a correr, saltar y perseguir los juguetes con mucha agilidad. Anna destacó:
“A Lisa le encanta acurrucarse y tiene que estar lo más cerca posible de sus humanos en todo momento”.
No pasó mucho tiempo para que esta adorable gatita descubriera su rol en su hogar de acogida, le encanta supervisar el trabajo de Anna y recostarse sobre su regazo, ama hacerse notar y que sepan que está ahí para dar y recibir mucho amor.
Gracias al trabajo de sus cuidadores y los veterinarios, esta dulce gatita goza de un muy buen estado de salud.
Ahora es una gatita feliz y muy amada.
Para Anna y Steve su mayor deseo era encontrarle un buen hogar, pero Lisa poco a poco y luego de golpe conquistó por completo sus corazones, sin darse cuenta, esta adorable gatita ya era un miembro más de la familia.
Desde entonces, Lisa no solo se ha convertido en la mejor supervisora de sus personas favoritas sino en la mejor ayudante y protectora de los nuevos gatitos rescatados.
Esta esponjosa y adorable gatita nos recuerda que aun en los momentos difíciles siempre contamos con ángeles que de la nada aparecen para llenar la vida de color y mucho amor.